Una mujer, de 53 años y esposa de un pastor evangélico, fue asesinada a golpes y estrangulada dentro de la vivienda familiar y, por el crimen, los investigadores detuvieron a uno de los yernos del religioso. El hecho ocurrió en Monte Grande.
El suceso ocurrió el último domingo en Monte Grande y el homicida fugó a bordo de una camioneta, luego de sustraer 50.000 pesos que había en el domicilio. Sin embargo, los investigadores creen que el robo no habría sido el verdadero motivo del episodio.
Fuentes policiales informaron a DiarioConurbano.com.ar que la víctima es Isabel Salazar. Los hechos se descubrieron en horas del mediodía del domingo, cuando el pastor regresó a su finca, situada en calle Capitán Cairo al 500, casi en el cruce con el Boulevard Buenos Aires, en Monte Grande, procedente de un templo al que había asistido.
Trascendió que el hombre guiaba una camioneta y que entonces trató de abrir el garaje, pero comprobó que la puerta del mismo no funcionaba debido a un supuesto corte de luz. Ya en el interior del inmueble, el individuo vio el cadáver de su esposa, tendido boca abajo en el suelo, entre una cocina-comedor y el living, con manchas de sangre en la cabeza.
Peritos de la Policía Científica, al ser convocados por las autoridades de la Justicia, revisaron luego el cadáver, lográndose determinar que presentaba heridas en el cráneo y marcas en la región del cuello, que eran compatibles con una acción de estrangulamiento.
Según trascendió, el pastor, de 73 años, les narró que había contraído matrimonio hacía seis meses, tras haber enviudado, y que su nueva esposa (a la que había conocido en el templo), siempre lo acompañaba a los distintos oficios religiosos, pero que esta vez ella misma le había señalado que prefería permanecer en el domicilio porque se sentía enferma.
Los uniformados requisaron el lugar y comprobaron que personas habían forzado varios cajones del dormitorio principal, llevándose la suma de 50.000 pesos.
A partir de filmaciones, horas más tarde, los policías apresaron, por el homicidio, a un hombre, de 60 años, a quien hallaron en una vivienda ubicada en la calle Córdoba al 700, casi en la esquina de Teniente Manuel Origone, en el mismo barrio.
El sospechoso era uno de los yernos del pastor y, en su poder, se le incautaron distintas ropas y además un celular con manchas de sangre, como también los billetes que fueron robados y una camioneta Renault Kangoo blanca, con vidrios polarizados, que se encontraba estacionada en un garaje.
Trascendió que el sujeto había sido individualizado gracias a un rastreo efectuado por las cámaras de vigilancia instaladas en el vecindario, certificándose que se movilizaba en el mencionado vehículo al momento del asesinato y que había arribado al inmueble habitado por la mujer en la mañana del mismo domingo.
En la oportunidad, el sospechoso vestía una boina, zapatos negros, un pantalón de operario, una campera y llevaba colocados anteojos oscuros. Este hombre, según figura en las imágenes, cortó, desde un pilar, el suministro de luz del domicilio de su suegro y de su esposa, para de esa manera anular el accionar de las cámaras de monitoreo.
El detenido quedó imputado por “homicidio en ocasión de robo”, a disposición de la UFI 1 descentralizada de Esteban Echeverría.