Fabio Scladman, abogado de la familia de Cristian Leguiza – el hombre liberado por equivocación por la DDI de Lomas de Zamora – “está asustadísima porque teme alguna represalia de la policía”. El caso – dado a conocer por DiarioConurbano.com – terminó con el pase a disponibilidad de un comisario y dos oficiales, quienes dejaron en libertad a Leguiza, imputado por un homicidio, cuando debía liberar a un detenido de apellido Leguizamón.
Por Alejandro Córdoba
acordoba@diarioconurbano.com.ar
Cristian Leguiza estuvo casi cinco días en libertad hasta que decidió entregarse en el Juzgado de Garantías 8 de Lomas de Zamora. Los efectivos de la DDI nunca dieron aviso a la Justicia del error e intentaron detenerlo para subsanar el gravísimo error pero no pudieron hacerlo.
“Leguiza y su familia están asustadísimos. Tienen miedo que se tome alguna represalia de parte de la policía, por lo que pasó”, explicó Fablio Scladman, en diálogo con DiarioConurbano.com.
Cristian Leguiza estuvo en libertad desde el 20 de marzo al miércoles 25, cuando se entregó en Tribunales. “Durante el fin de semana largo, la mujer de mi cliente recibió llamadas que le sugerían, en forma poco agradable, que su esposo se entregara”, dijo el letrado.
En esos días, los familiares de Leguiza pudieron ver cómo cerca de su casa de Villa Albertina merodeaban personas que no eran del barrio. “Todos esos días, los efectivos de la DDI estuvieron montando guardia cerca de su vivienda para detenerlo”, señaló Scladman.
Para que no se descubriera el gravísimo error – que desembocó en una causa judicial contra los policías por “evasión culposa – los hombres de la DDI de Lomas nunca comunicaron al juzgado correspondiente que Leguiza estaba en libertad. La intención era detenerlo antes de que todo se conociera pero no pudieron.
“Desde un principio sospechamos que había ocurrido algo raro porque cuando lo liberaron, estábamos esperando la respuesta de un recurso presentado en la Cámara de Apelaciones. Pero decidimos esperar el fin de semana largo para después ir a Tribunales y conocer por qué se había dispuesto su libertad”, relató el abogado, en contacto con este portal.
Al otro día la situación se complicó. “Desde la DDI empezaron a llamar a la mujer de Leguiza y a decirle, en un tono no muy simpático, que su marido debía entregarse. Entonces, todo se desmadró y ella empezó a tener miedo, con razón”, contó.
A todo esto los hombres de la DDI debían dejar en libertad a Leguizamón, el detenido que se habían confundido con Leguiza. “Mi defendido nunca estuvo prófugo porque la DDI nunca comunicó en tiempo y forma al juzgado de Garantías lo que había ocurrido”, argumentó el abogado.
En verdad, apenas se anoticiaron del tema en el Juzgado de Garantías 8, a cargo del juez Gabriel Vitale, comenzaron a trabajar lograr que Leguiza se entregara.
Sobre la entrega de Leguiza en Tribunales, Scladman confirmó que los hombres de la DDI lo estaban buscando. El liberado por error logró entregarse a los policías encargados de la seguridad diaria en el edificio de Larroque y el ex Camino Negro. Los sabuesos de la DDI – todos de civil – quedaron desairados y se dieron cuenta que estaban en problemas.
“La policía de seguridad de Tribunales debió acompañarnos para salir del edificio, después de la entrega de Leguiza, porque había muchos efectivos de la DDI y no sabíamos qué querían”, relató el letrado.
Scladman dijo que su cliente “siempre quiso entregarse cuando se dio cuenta del error grande la policía pero tenía miedo”, y agregó: “es un laburante que no tiene antecedentes”.
Sobre el hecho por el cual permanece detenido, el abogado recordó que en 2008, Leguiza participó de un torneo de fútbol “por plata” en el Polideportivo de Los Andes, en Villa Albertina, en Lomas de Zamora.
“Hubo a pelea muy grande, Leguiza terminó desmayado por los golpes. Sin embargo, hubo un grupo de personas que acusó de haber sido quien golpeó a un hombre que falleció en aquella pelea. La causa estuvo estancada, sin avances, y hace un mes decidieron detener a alguien, antes de que se archivara el expediente. Ese fue Leguiza”, detalló el letrado.
Leguiza está imputado de homicidio simple, pero su abogado se tiene fe. “Esto termina con mi cliente en libertad porque ni siquiera está comprobado que haya matado a la persona que murió. Y si fue así, sería un homicidio en riña o preterintencional (sin intención)”, opinó. Es causa se encuentra en la UFI 1 de Lomas de Zamora, a cargo del fiscal José Luis Juárez.
Mientras Leguizamón – quien estuvo acusado de tentativa de homicidio – recuperó la libertad, Leguiza volvió a prisión y los policías de la DDI siguen mascullando bronca por el insólito papelón.