Una beba de 18 meses fue hallada muerta por asfixia en la casa en la que vivía con su madre, quien denunció que el hecho fue cometido por dos delincuentes que entraron con fines de robo, la violaron y luego mataron a su hija, en e El Jagüel, partido de Esteban Echeverría, informaron fuentes judiciales y policiales.
Fuentes judiciales indicaron a DiarioConurbano.com que por el momento la mamá de la beba, de 18 años, “se encuentra en la causa en calidad de testigo”. El fiscal Juan Manuel Baloira intenta determinar la veracidad de su relato.
En este sentido ya se ordenaron la autopsia a la beba y los estudios correspondientes a la madre para determinar, en este último caso, si fue violada. En el caso de la criatura se intenta confirmar la causa de su fallecimiento.
Los investigadores no están del todo convencidos de la versión de la madre. “Estamos tratando de juntar más elementos para reconstruir qué pasó porque la única testigo directa es la joven”, explicaron a este portal.
El hecho, que es investigado por la UFI descentralizada de Esteban Echeverría- dependiente del Departamento Judicial de Lomas de Zamora – ocurrió el martes a la madrugada en una casa situada en Los Robles al 100, de la localidad de El Jagüel, donde llegó a la policía alertada por una llamada al 911.
Los voceros explicaron que en una de las habitaciones fue hallado el cuerpo de una beba de 18 meses, mientras que en otro ambiente de la casa estaba su madre, una joven de 18 años, semidesnuda y bajo un ataque de nervios.
Al llegar los efectivos, la mujer dijo que acababa de ser atacada por dos jóvenes que entraron a la casa con fines de robo, que la violaron cuanto intentó resistirse y mataron a su beba porque lloraba.
Al revisar la humilde casa en la que madre e hija vivían, los pesquisas encontraron el cuerpo de la beba boca arriba, con visibles signos de asfixia, por lo que secuestraron una almohada que había a su lado y una papel color madero con la palabra "puta" escrita, que fue hallado sobre una mesa, dijeron los voceros.
La mujer indicó a la policía que ella vivía con su hija en esa casilla y que a dos cuadras viven sus padres.
Los investigadores tampoco descartan descartan la pista de que alguien conocido de la joven madre haya ingresado a la vivienda, ya que no se detectaron signos de un ingreso forzoso.
Tras el hecho, la chica fue asistida en el Hospital Santamarina de Monte Grande y sometida a los estudios de rigor en los casos de abuso sexual, en tanto la Justicia espera para los próximos días los resultados de las muestras extraídas de su cuerpo.
