La familia de Sergio Daniel Ávalos, asesinado en diciembre último de 7 puñaladas en Fiorito, exige a la Justicia que detengan al asesino. La víctima estuvo internada durante 18 antes de morir.
El hecho ocurrió el 5 de diciembre pasado por la noche en la calle Darwin al 3200, en Fiorito. Allí estaba Sergio Ávalos, de 30 años, conversando con un amigo, cuando se acercó un hombre que lo empezó a increpar.
Según contó la familia de Ávalos, el asesino “no le dio ni tiempo a darse vuelta” y le dio tres puñaladas por la espalda. “Cuando mi hijo se da vuelta para intentar defenderse, le dio dos más en el abdomen y otras dos en la cara”, agregó la mamá de la víctima.
El agresor escapó tras el hecho y la familia llevó a Sergio Daniel Ávalos a la UPA de Fiorito y de allí lo trasladaron al Hospital Evita, donde falleció el 23 de diciembre como consecuencia de las heridas recibidas.
La investigación quedó a cargo del fiscal Pablo Rossi, de la UFI 19 de Lomas de Zamora. “El fiscal pidió la detención del asesino pero el juez de Garantías se la denegó”, contó la madre de Ávalos, en diálogo con DiarioConurbano.com.ar.
“Este hombre (por el criminal) le robó a mi hijo después de matarlo una mochila y un par de zapatillas. Después se paseaba por el barrio con esas mismas zapatillas”, relató la madre, indignada.
En las últimas horas, declaró ante el fiscal Pablo Rossi un testigo clave del asesinato. La familia de Ávalos confía que con este testimonio quede clara la responsabilidad del acusado y se ordene su detención.
“Ya esperamos mucho tiempo, no queremos que se fugue. Todos saben que fue él”, aseguró la mamá de Ávalos.
En las redes sociales, la familia ha hecho circular la foto y los datos del sospechoso, apodado “Pirulo”.
