La familia de Natalia Sandoval, la mujer de 43 años asesinada por su esposo en una vivienda de San José este domingo, aún no entiende lo ocurrido. Mucho menos que el hombre haya decidido asesinar también al hijo de ambos, de 11 años.
«La relación familiar era excelente, él no era violento, se llevaban muy bien. Estaban de novios desde los 15 años y nunca hubo denuncias ni escenas de violencia. Luchaban juntos por su familia, su casa, su hijo. No entendemos qué pasó», le dijo, quebrada, Yésica Sandoval a Clarín.
Enrique González, según dijeron los vecinos, “no era un hombre violento”. Y todos coincidieron: “nunca se escuchaban gritos o insultos desde fuera de la casa. No entendemos nada.
El femicida y su esposa festejaron hace quince días los 12 años del hijo de ambos, que este domingo González asesinó de un disparo en su habitación. Las cuentas de Facebook del hombre y de Natalia están llenas de fotos familiares.
«Salvo que él haya dejado algo, nunca vamos a saber por qué –se lamentaba un tío de Sandoval, que prefirió no dar su nombre–. Para nosotros no había motivos. Tenían su trabajo, su casa que hicieron con tanto esfuerzo los dos”.