Se trata del homicidio de Oscar Mountjián, asesinado en su vivienda, el mes pasado, de un balazo en el pecho. Su esposa estaba en la planta alta de la casa y no escuchó nada. Los investigadores descartan la hipótesis del robo y apuntan hacia una posible venganza. Pericias y cruces de llamadas previas al hecho pueden ser las llaves para hallar al autor de este crimen que permanece impune.
El cruce de llamadas entre personas conocidas de la víctima parece ser la clave de los investigadores para dar con el autor del crimen de un hombre de 41 años, ocurrido en su vivienda de Monte Grande el 18 de junio último. Lo mataron de un balazo cuando su esposa se encontraba en la planta alta de la casa.
“Hasta ahora se han realizado pericias y cruces de llamadas. Eso y los testimonios van a arrojar las primeras pistas”, informaron fuentes judiciales a DiarioConurbano.com.
Los investigadores ya descartaron la hipótesis del robo que se habían manejado en las primeras horas posteriores al hecho.
Una de las hipótesis que se fortalecen con las pruebas reunidas en la UFI 12 de Lomas de Zamora está relacionada con la venganza hacia la víctima. La orientación de esa pista la darán, seguramente, los cruces de llamadas previas al hecho que analizan los investigadores.
Todo comenzó pasadas las 18 del miércoles 18 de junio pasado en una casa de la calle Alsina al 300, de Monte Grande, donde se hallaba Oscar Sergio Mountjián, de 41 años junto a su esposa y su beba de un año y medio.
De acuerdo a lo determinado por los investigadores, el hombre había llegado a su vivienda minutos antes, luego de estacionar su auto Chevrolet Cruze a la vuelta de su casa, sobre la calle Lavalle.
Moujián era dueño de varios locales e inmuebles en la zona de Lanús, vivía de rentas y era un hombre conocido en el barrio.
La esposa relató a los investigadores policiales que ella se encontraba en la planta alta del dúplex en el que vivía con su marido junto a su beba cuando ocurrió el hecho.
De acuerdo con su versión, escuchó que Moujián llegó y prendió la televisión con el volumen alto, pero que no escuchó su voz ni la de ninguna otra persona.
Media hora después, bajó y encontró a su marido sentado en el sillón que se encuentra frente a la televisión, con una herida en la zona del pecho, ya muerto.
La mujer llamó desesperada a un familiar y, luego, al 911 para pedir ayuda, pero los médicos que llegaron y los efectivos policiales confirmaron que su marido ya había fallecido.
Los investigadores aseguraron que se determinó que lo único que faltaba era el celular de la víctima y una tablet, pero que el resto de los objetos de valor de la vivienda no fueron robados, ni tampoco el automóvil.
Otro de los puntos llamativos para los investigadores es que la esposa del hombre asesinado no escuchó el disparo que le provocó la muerte a su marido.
Los policías tampoco descartan que el hombre haya sido atacado luego de haber estacionado el auto, en la calle, que haya ingresado a su casa herido y que se devaneció luego de sentarse en el sillón.
Aunque esa hipótesis se cae porque no hay testigos que hayan escuchado el disparo en plena calle ni hayan visto nada, y porque lo primero que escuchó la esposa cuando su marido ingresó a la casa fue que prendió la televisión.
El hecho es investigado por personal de la Comisaría de Monte Grande, que trabaja bajo las órdenes de la Unidad Funcional de Instrucción 12 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, a cargo del fiscal Daniel Semisa.