Cinco personas fueron detenidas por pesquisas, al hallarse sindicadas de estar implicadas en los asesinatos de un hombre, de 58 años, y de su yerno, de 28, cuyos cadáveres aparecieron acribillados a balazos el jueves en un descampado de la localidad de 9 de abril, en Esteban Echeverría.
Las autoridades procuran apresar a los sicarios, que agredieron a estas víctimas en un presunto acto de venganza por venta de drogas.
Voceros policiales revelaron que los fallecidos en el ilícito eran Florencio Morinigo Gauto, de 58 años, y Sergio Hernán Cáceres Rodríguez, de 28, y los aprehendidos en el expediente son la esposa de la mayor de las víctimas, de 50; la pareja del muchacho, de 28; y otras tres personas (una mujer y dos individuos, de 33 y de 21 años), ya que habrían actuado a manera de encubridores.
De acuerdo a lo agregado por los informantes, dichas diligencias, que fueron dispuestas por los fiscales Verónica Cifarelli y Fernando Daniel Semisa, estuvieron a cargo de los servidores públicos de la Dirección Departamental de Investigaciones (D.D.I) de la zona y de los miembros del área de Inteligencia Criminal.
Según los trascendidos, los procedimientos se llevaron adelante en fincas situadas en avenida Olimpo al 1300, en Capitán Rubén Martell al 100, y en Millán sin número, todas en Lomas de Zamora.
Gracias a las requisas, los funcionarios incautaron una pequeña cantidad de cocaína, una balanza de precisión, municiones de calibre 25, la suma de 400.000 pesos y diversos aparatos de telefonía celular.
DOS CUERPOS EN UN DESCAMPADO
El macabro hallazgo se produjo durante la madrugada del jueves, en un predio ubicado en el cruce de Ingeniero Huergo y Santos Vega, en 9 de Abril, partido de Esteban Echeverría.
Trascendió que estas víctimas habían salido en la tarde del miércoles de la vivienda del mayor de los hombres, existente en la esquina de la avenida Olimpo y la calle Laprida, en Ingeniero Budge, pero nunca regresaron al inmueble.
Peritos de la Policía Científica, al ser convocados por las autoridades de la Justicia, revisaron a los fallecidos y entonces lograron determinar que presentaban múltiples impactos de arma de fuego, y a su vez consiguieron secuestrar dos municiones de calibre 38 largo, que habrían sido encontradas entre las ropas de Morinigo Gauto.
Hasta el momento, se descartó por completo un intento de asalto y se cree que lo ocurrido estaría relacionado a una venganza por la comercialización de sustancias estupefacientes.