El único detenido por el crimen de Umma, ocurrido este lunes en Villa Centenario – identificado como Patricio Valentín García (22) – se negó a declarar y está imputado por “homicidio criminis causae”, que contempla la pena de prisión perpetua.
García vive enfrente de la Reserva Santa Catalina, de Lomas de Zamora, donde en 2017 fue violada y asesinada Anahí Benítez (16).
El único detenido por el momento tiene antecedentes por «robo agravado» en una causa que tramita en la UFI N° 6.
A García lo detuvieron en su casa de la calle El Zonda al 700. La Policía bonaerense secuestró allí ocho celulares, tres municiones, una netbook y una campera negra con rayas blancas en las mangas, similar a la que usaron los delincuentes que mataron a Uma a las 8.48 de este lunes en Pío Baroja al 600, en Villa Centenario.
El fiscal Pablo Rossi, de la UFI N° 18, y el juez de Garantías N° 4, Sebastián Monelos, lo imputan por «tentativa de robo agravado y homicidio criminis causa». Lo indagaron esta tarde y se negó a declarar.
Según sostuvo Rossi a los medios de prensa, los cuatro integrantes de la banda son considerados «coautores» del asesinato.
«Tenemos cuatro autores del hecho, no uno (…) Se distribuyeron las tareas primero para cometer el robo de un vehículo y luego el segundo intento de robo en el que se produjo esta tragedia. Es muy claro que los cuatro son coautores», expresó.
Los detectives analizaron las imágenes de las cámaras de seguridad previo al crimen e identificaron a otros dos sospechosos.
Uno es M. P. R. M. (su nombre no se difunde para no dificultar las tareas de búsqueda). Lo que se sabe es que tiene 20 años y es de la banda de Fiorito, al igual que A. E. R., de la misma edad y conocido por el alias «Pelusa».
Ambos continuaban prófugos este martes por la noche, aunque las medidas eran incesantes. Del último de los acusados solo se sabe su apodo. Le dicen «Barrita» o «Baltazar».
P. R. M. fue identificado por una huella digital hallada dentro del Toyota Corolla que utilizaron los delincuentes para asaltar a los padres de Uma. Se lo robaron a un comerciante, de nombre Ariel, en la esquina de Virgen de Itatí y Cosquín, a un kilómetro de donde luego asesinaron a la nena.
El joven tiene dos antecedentes penales en la Ciudad de Buenos Aires: uno por «encubrimiento» de junio de 2022 y otro por «hurto» de mayo de 2023.
En las últimas horas hubo allanamientos en Villa Fiorito y Villa La Cava, pero no lo encontraron. No obstante, secuestraron una campera que supuestamente utilizó en el fallido asalto al oficial Aguilera y su esposa, la también agente de la PFA María Eugenia Rodríguez Álvarez (41).
El auto fue abandonado tras el crimen de Uma en Darwin y Canadá, en Villa Fiorito. «Fue todo muy rápido. Una cosa de diez segundos. Cuando me di cuenta ya los tenía encima de mío», contó Ariel al canal A24.
«Yo me pongo frente al auto para intentar hacer algo en la desesperación», indicó el comerciante, quien detalló que un testigo le dijo que los delincuentes le «disparan y erran».
Uma fue asesinada cuando sus padres se aprestaban a llevarla a un control médico. Aguilera aceleró su Ford Ka gris para escapar y protegerla, pero los ladrones dispararon. Un tiro dio en la nuca de la nena, que murió poco más tarde en el Hospital Churruca.
A todo esto, Bullrich reclamó: «Si la hace una vez y la hace la segunda, va para adentro. Basta de dar vueltas con condenas que duran seis años y durante esos años siguen cometiendo delitos. Basta de estar del lado de los delincuentes. Es absolutamente necesario un cambio a favor de las víctimas y de la gente y en contra de los asesinos y criminales».