El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de Lomas de Zamora condenó a 10 años de prisión a un hombre que abusó sexualmente de su hija en 2002, cuando la víctima tenía 11 años, en una vivienda de Ingeniero Budge. Al sujeto también se lo haló culpable de otro abuso cometido a su nieta en 2022.
Fuentes judiciales informaron a DiarioConurbano.com.ar que la fiscal Verónica Pérez había hecho la propuesta en el marco de un juicio abreviado en el que tanto la defensa como el propio imputado habían aceptado la condena pedida, con el fin de evitar el juicio oral.
Días atrás el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de Lomas de Zamora, a través del juez Santiago Márquez, convalidó el acuerdo del juicio abreviado y condenó al imputado, identificado como G.V., a 10 años de prisión por el delito de “abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo y abuso sexual agravado por el vínculo, por ser menor de edad y aprovecharse de la situación de convivencia, todo en contexto de violencia de género”.
Fuentes de la investigación recordaron que la instrucción estuvo a cargo de la fiscal Marcela Juan, de la UFI 16 de Lomas de Zamora, e intervino el juez de Garantías 8, Gabriel Vitale.
Todo comenzó en mayo de 2022 cuando una mujer denunció que su hija de 8 años le confesó que su abuelo – padre de la mujer – había abusado sexualmente de ella, en la vivienda del sujeto ubicada en Ingeniero Budge.
En su relato, la mujer contó también que en 2002, cuando tenía 11 años, su padre había abusado de ella. En ese momento, no tuvo el apoyo de su familia. “Vos lo provocaste”, le dijo un tío.
La denunciante relató también que cuando le dijo a su padre que lo iba a denunciar, el hombre la amenazó. “Ya me las vas a pagar”, le gritó.
A partir de la denuncia y otras pruebas reunidas en la investigación, la fiscal Marcela Juan dispuso imputar al hombre por el abuso de su hija y, en un planteo poco habitual, también lo acusó del abuso de su hija, ocurrido hace 20 años. En tanto, ordenó la detención del imputado por ambos hechos.
El pedido fue avalado por el juez de Garantías 8 de Lomas de Zamora, Gabriel Vitale. El hombre quedó imputado desde entonces por “abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo y abuso sexual agravado por el vínculo, por ser menor de edad y aprovecharse de la situación de convivencia, todo en contexto de violencia de género”.
Finalmente, G.V. fue condenado por los dos abusos: el de su hija en 2002 y el de su nieta, cometido 20 años después.