A seis meses del crimen con sello narco de un hombre de 29 años en Ingeniero Budge, el caso permanece impune: no hay detenidos y las pistas iniciales que tenían los investigadores se han desvanecido. El hecho ocurrió a pocos metros de donde se levanta un paredón que utilizan los vendedores de paco para facilitar el control del ingreso a un barrio que tienen controlado en esa zona de Lomas de Zamora.
Fuentes judiciales indicaron a Diarioconurbano.com que “no hay novedades importantes en la causas”. En tanto, los investigadores no guardan muchas esperanzas: no han logrado dar con un testigos clave que, todo indicaba, podía destrabar las pesquisa.
El cuerpo de Heber Adrián Meza Colina, de 29 años apareció el martes 15 de noviembre del año pasado con un disparo en la cabeza y graves quemaduras en las piernas, junto a las vías del ferrocarril Roca, a la altura de la calle Cafayate, en Ingeniero Budge.
La hipótesis original, a pesar de los pocos avances en el expediente, no se ha modificado: fue asesinado un grupo de narcos que actúa en esa zona. La víctima – reconocieron sus allegados – tenían problemas con el consumo de estupefacientes, particularmente con el paco.
La sospecha más fuerte que se mantiene es que Meza Colina mantenía alguna deuda con dealers de la zona y estos se la “cobraron” de la manera más siniestra.
“No es fácil trabajar en estos temas. Los vecinos seguramente saben más de lo que declararon pero el miedo es mucho”, contó uno de los investigadores, un tanto escéptico en el avance de la causa.
El domingo 13 de noviembre Heber salió de su casa ubicada a unos 300 metros de Cafayate y las vías, donde lo encontrarían el martes siguiente por la tarde. Sus amigos lo buscaron todo el lunes, sin imaginar el trágico final.
Según los primeros datos de la causa, el cuerpo del hombre presentaba golpes en el rostro y un balazo en la cabeza. Desde la cintura a los pies había sido quemado. Una de las sospechas es que fue asesinado en otro lado y el cadáver dejado muy cerca de su casa.
El cuerpo de Meza Colina fue reconocido por los tatuajes que tenía en su antebrazo. Por ahora en la causa no hay detenidos. Interviene el fiscal Carlos Baccini, titular de la UFI 15 de Lomas de Zamora.
