El vicepresidente de la Fundación Che Pibe de Fiorito, Sergio Val, junto con vecinos de esa zona, plantearon distintas situaciones de inseguridad, venta de droga y apropiación de tierras, en el marco de una reunión que mantuvieron con el juez de Garantías de Lomas de Zamora Gabriel Vitale. Según el relato de los habitantes de Fiorito, ya se realizaron distintas reuniones entre los vecinos para tratar la problemática, pero entre la complicidad policial y el miedo a represalias, no pudieron avanzar con estos planteos.
En la reunión, en la que estuvo presente DiarioConurbano.com, de que se realizó este viernes se los vecinos anticiparon que formularán una denuncia para presentar ante una fiscalía de Lomas de Zamora, en la que se expondrán distintas situaciones que sufren en la zona como robos constantes y extorsiones. Lo que se busca es poder llevar a cabo una estrategia de intervención “con resultados concretos” luego de distintas negativas de las comisarías locales de tomar las denuncias correspondientes, según expresaron.
La situación de desprotección en la que se encuentra hizo que los vecinos pidieran no ser nombrados en esta crónica.
Entre los puntos más conflictivos que denunciaron en el barrio 8 de Diciembre de Fiorito, los vecinos apuntaron la “expropiación de casas bajo amenazas”, con el desalojo de las personas que viven allí, para ser habitada por las dos bandas delictivas, o para ser vendidas más adelante. Uno de los relatos más llamativos fue el de un vecino que “va del trabajo al hospital, donde está su esposa” porque la casa en la que vivían juntos fue “robada” por las bandas, y no tienen otro lugar a donde ir.
Por otro lado, también informaron que, de esas mismas casas que se “toman”, se roban las pertenencias y las venden, dejando las casas vacías para su posterior uso.
En otra línea, los vecinos se ven consternados por “la utilización de menores de edad para la venta de drogas y robos en la zona”. Según sus relatos, chicos de entre 8 y 15 años son “reclutados” por las bandas para robar en la zona a los propios vecinos del lugar, personas que suelen ver todos los días. Además, indicaron que “cobran peaje a la gente para pasar al barrio”, lo que motiva a no abandonar sus hogares para no tener que realizar dicha maniobra extorsiva.
Los vecinos realizaron estas denuncias ante juez Gabriel Vitale, en una reunión que mantuvieron en Fiorito, en la que estuvieron acompañados por Sergio Val, referente social de la zona. Previamente, los habitantes habían expuesto la inquietud en el Juzgado de Garantías que se encontraba de turno, y el magistrado decidió concurrir al barrio a escuchar las denuncias de los vecinos.
Además, señalaron que se ven restringidos diversos servicios que deberían poder acceder al barrio sin ningún inconveniente, pero que al día de hoy, sin custodia policial – reclamada por los propios vecinos del lugar – no se atreven a hacerlo. Uno de estos servicios es el del agua, ya que los delincuentes “subían armados al camión” e impedían el ingreso del mismo, lo que generaba que el barrio se quedara sin agua, que las escuelas no puedan dictar clases normalmente, entre otros problemas.
Por otro lado, una de las vecinas presentes manifestó que tuvo que renunciar a su empleo por el “temor a los aprietes, robos y golpes” que recibía al regresar del mismo y que quedaron sin fundamento cuando en la comisaría no tomaron la denuncia.
Según los vecinos afectados por los distintos problemas planteados, los policías “no se toman enserio las denuncias”, ya que de cuatro personas que fueron a poner en manifiesto los distintos hechos por los que fueron atravesados, sólo le tomaron declaración de dos, y avisaron que “sin cinco denuncias más no van a trabajar” en el tema.
Además de la complicidad policial, los vecinos señalaron que la delegación municipal de Fiorito “no puede desconocer esta situación”.
En referencia a los delincuentes un vecino dijo que “ellos recorren todo, son los dueños del barrio, o eso creen” y reclamó la atención de las autoridades a estos problemas. La reunión la bronca y el temor de muchos habitantes de Fiorito, abrumados por esta situación que viven hace más de 6 años, y que los obliga a quedarse encerrados en sus casas.
