Por Laura Berardo (*). Los aumentos de tarifas eléctricas anunciadas por el Presidente Macri y su Ministro de Energía Aranguren del 60 y 90% para el 95% de los usuarios, el 35% para la tarifa social y el 80% para comercios del AMBA, no son sinceramientos sino políticas de incremento de la pobreza en la Argentina.
Los “precios transparentes” no transparentan sino desincentiva el consumo interno, por ende la producción y en consecuencia el trabajo para los argentinos y argentinas.
Este agravamiento de la situación social y económica es promovido en un momento de recesión y luego de concluir el primer año de gobierno con 5, 38 millones de nuevos pobres en los 9 meses iniciales (CEPA ), 127 mil puestos de empleos menos, la desaparición de 147 empresas , una disminución de la actividad industrial entre el año 2016 y el año 2015 del 4,6% según el INDEC y un salario mínimo de $ 6800 que perdió un 11% de poder adquisitivo durante el 2016 .
Quienes abordamos profesional, educativa y militantemente las problemáticas de la cuestión social, no podemos dejar de ratificar la falacia de la promesa de “Pobreza Cero” por parte de en un gobierno liberal de empresarios saqueando el estado mediante eliminación de impuestos a las corporaciones empresariales, el endeudamiento desmedido para gastos corrientes y alimentación de la bicicleta financiera, y la legitimación de la fuga de capitales mediante condonaciones y cuentas offshore.
En 5 meses del 2016 transfirieron ganancias por 281.106 millones de pesos a sectores concentrados de la economía: exportadores, agro, minería, bancos, grandes cadenas comerciales de bienes de consumo. Esto equivale a 6 años y medio de Asignación Universal por Hijo o 2 veces el presupuesto total de la educación pública
Por eso entendemos que mientras intentan convencernos ideológicamente, a través de los medios hegemónicos de comunicación, de un nuevo sentido común individualistas vinculado al falso “si se puede” de la meritocracia “para mendigar acceder”, o, a la necesidad de identificar a los sectores de la sociedad “genéticamente irreversibles” y necesarios de clasificar en “migrantes delictivos” para expulsar, “pibes chorros” para encerrar y/o “mujeres inmorales” para quemar; nuestro principal eje a poner en esta disputa es la lucha contra la desigualdad económica, social, de género y cultural, porque la Igualdad y la Libertad son los principios básicos de los Derechos que adherimos constitucionalmente como Estado Nacional en el marco de la Declaración Internacional de los Derechos Humanos.
La ONU dice que todos tenemos los mismos Derechos Humanos, sin discriminación alguna, que son interdependientes e indivisibles. Hoy, en la Argentina que podría alimentar a 400 millones de personas en el mundo , cada ciudadana/o que se encuentra entre el 38% de la población que no puede cubrir una canasta básica de alimentos de $5013,19 o una canasta básica total (CBT) de $11682,72 $ u oscila entre ese 10% que con un poquito más de inflación puede caer por debajo de la CBT, encuentra vulnerados para él o ella y su familia los derechos básicos a la salud, alimentación, vestido, vivienda, educación, seguridad social, trabajo, salario digno, sindicalización y al descanso necesario comprendidos en los artículos 22 al 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Desde esta perspectiva, la defensa de nuestros derechos civiles, sociales, políticos, económicos culturales y de género, sin resignar ninguno, debe ser parte de nuestras estrategias en las intervenciones profesionales y en nuestras organizaciones sociales, sindicales y políticas.
Pero también es evidente que desde los sectores populares y nacionales debemos recuperar la conducción del estado nacional para re empoderarlo en el rol de garante de derechos y delimitador de las ávidas fuerzas neoliberales de mercado, para poder conducirnos a procesos de distribución justa de nuestras propias riquezas y producción de nuestro trabajo.
Estos objetivos nos comprometen a fortalecer y unir nuestro Proyecto Político, Nacional, Popular, Democrático y Latinoamericano, que en la Argentina del Siglo XXI tuvo su mejor expresión con el presidente Néstor Kirchner y la Presidenta Cristina Fernández
La ex mandataria, actual dirigente de la recomposición del poder del campo popular, nos convoca a organizar nuevas mayoría que comprendan que para la valoración del esfuerzo de nuestro trabajo diario y el progreso digno de nuestras familias, necesitamos generar condiciones colectivas y solidarias que nos beneficien a todos y todas.
Este desafío nos convoca a no perder la convicción de que la política en mano de los pueblos es una herramienta de transformación, que debemos involucrarnos políticamente y para esto debemos hacer participativos nuestros partidos y espacios políticos nacionales y populares.
Para afrontar el proceso al que nos impulsa Cristina Fernández y nuestra dignidad como argentinos y argentinas, este 2017 también debemos lograr construir la alternativa política electoral despojada de especulaciones e intereses personales, ampliamente representativa y esperanzadora de las mayorías populares y dispuesta a resistir a cada embate de la derecha neoliberal institucionalizada con el gobierno de Macri, la complicidad del poder judicial conservador y el poder mediático corporativo.
En las elecciones de octubre es una responsabilidad ganarle al Macrismo, a los aliados del Pro y a los seudo opositores como Sergio Massa, para que con nuestras organizaciones sociales/ políticas fortalecidas y decididas, ciudadano/as trabajadore/as profesionales comprometidos con procesos de transformación, y dirigentes políticos conductores de un proyecto nacional y popular, ofensivamente comencemos a construir la propuesta para una Argentina Democrática, Participativa, con Justicia Distributiva, constructiva de la Patria Grande que recupere el gobierno de la Argentina en manos del Pueblo hacia este próximo 2019.
(*) Referente de Mujeres del Sur en el Frente para la Victoria, Docente del seminario de UNLZ “Equidad de Género y Construcción de Ciudadanía”, Diputada provincial (MC) y vice presidenta del consejo Provincial de las Mujeres (2006/08)
