Las repercusiones de la muerte del fiscal Nisman, la presión de grupos económicos y mediáticos y la creación de la AFI por parte del Gobierno nacional.
Por Laura Berardo
Referente de Proyecto Nacional de Lomas de Zamora. Sub Directora de Estudios Legislativos en Seguridad Ciudadana del Senado bonarense.
Días atrás, la Presidenta de la Nación Argentina, Cristina Fernandez de Kirchner nos enorgulleció cuando nos dijo: “A mí no me van a extorsionar, no me van intimidar, no les tengo miedo, que digan lo que quieran, que los jueces me citen, no me van a hacer mover un centímetro de lo que siempre he pensado”
Entendemos que con la disolución de la ex SIDE, Cristina proporciona más seguridad al Pueblo Argentino. Esta decisión es parte de seguir profundizando la democracia lograda desde 1983 y fortalecida, profundizada durante estos últimos 11 años. También es parte de seguir dando la lucha contra la impunidad, lugar en el que históricamente se regocijo y reprodujo la derecha Argentina, operadora de la represión contra el pueblo y concentración económica de las riquezas en función de sus propios intereses.
El Proyecto de creación de la Agencia Federal de Inteligencia propuesto ayer por la Presidenta de la nación en cadena nacional develara en el Congreso nacional, a la hora de la votación, las fuerzas políticas comprometidas con la democracia, el pueblo y los intereses de la Nación cuando lo acompañen con su voto; y mostrará a las aliadas de las corporaciones y poderes fácticos del país que siempre actuaron en la oscuridad en contra del pueblo argentino, cuando se opongan.
Por otro lado, el debate sobre este proyecto, sumado a la terrible situación de fiscal Alberto Nisman, abrirá un nuevo capítulo para que repensemos la necesidad de democratización del poder judicial.
La compleja situación sucedida en los últimos días en la Argentina demuestra la persistencia de los distintos intentos desestabilizadores del proyecto político de gobierno que este año no pudieron plasmarse con el intento de secuestro internacional de nuestra Fragata, la insubordinación policial, los saqueos, la devaluación o extorción de los fondos buitres.
El análisis político de la situación nos convoca a estar unidos, organizados y movilizados para cuidar el proyecto político que nos incluyó a las mayorías con trabajo, educación, soberanía e inclusión social.
El saber que nuestra historia está construida en una lucha permanente entre La Patria y los antipatria, nos obliga a estar alertas, participar políticamente y elegir comprometidamente.
Hacia el próximo debate electoral, no debemos dejarnos confundir por los medios hegemónicos de comunicación y tenemos que elegir para que ocupen los espacios de toma de decisión del rumbo de nuestro País, a los varones y mujeres más comprometidos con la continuidad y profundización del proyecto Kirchnerista.
La presidencia nacional, las provincias y las intendencias deben estar ocupadas por mujeres y varones , decididos y sin ambigüedades, que piensen, actúen y transformen desde el Proyecto Nacional, Popular, Colectivo, democrático, con Distribución de la Riqueza, Democratización de la Justicia y Unidad Latinoamericana