La familia de un joven cartonero de 23 años, asesinado de un balazo en la cabeza, reclama que se detenga un hombre que está prófugo por el crimen y que actuó junto al menor que ya se entregó. El hecho ocurrió en octubre último en Villa Diamante.
En diálogo con DiarioConurbano.com, Romina Peluffo, mamá de Juan Alberto Sánchez, afirmó que “en el auto desde el que le dispararon a mi hijo había dos personas: el menor que se entregó y otro hombre, que fue el que lo baleó. Ese todavía no lo detuvieron”.
La causa se encuentra en una fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil de Lomas de Zamora y el menor que se entregó a la Policía pocas horas después del hecho se encuentra en un instituto para adolescentes en conflicto con la ley penal, informaron fuentes judiciales.
Peluffo narró que el 7 de octubre pasado su hijo se encontró con un amigo, con el que trabajaban en una cooperativa de cartoneros. “El amigo tenía un auto y mi hijo le pidió que lo llevar al COTO de Lanús. Cuando salen de ahí, van a cargar nafta y se encuentran con un hombre y un muchacho que iban en otro coche”, narró.
Según contó la mujer, el amigo de su hijo había tenido una pelea previa con el hombre que conducía el otro auto por lo que intercambiaron algunas palabras y luego se alejaron.
A los pocos minutos, el hombre y el menor, que se movilizaban en un Fiat 147, interceptaron a Sánchez y a su amigo en Marco Avellaneda y Ucrania. Allí volvieron a mantener una discusión.
En ese momento, desde el Fiat 147 partieron 6 disparos contra el otro auto. Uno de los tiros dio en la cabeza en Sánchez. El joven fue llevado por su amigo a la UPA de Villa Jardín, donde falleció por la herida recibida.
“Más tarde se entregó el menor en la comisaría y dijo que él había sido el culpable de todo. Pero está comprobado que el que manejaba el auto y el que había tenido la pelea con el amigo de mi hijo era el mayor. Y ese todavía está prófugo”, denunció la mamá de Sánchez.
La familia del joven cartonero reclama que se acelere la investigación y se dé con el prófugo, a quien consideran también responsable del crimen.
Finalmente, Romina Peluffo denunció que, luego del homicidio, y a partir de los reclamos de justicia, recibió a amenazas de muerte y espera que el Estado le otorgue el botón de pánico que ya solicitó.