Un matrimonio y su hijo fueron condenados a prisión perpetua por el crimen de un pareja, en un horrendo hecho ocurrido en 2007 en su casa de la localidad de Glew, partido de Almirante Brown. Los condenados son los padres y el hermano de una de las víctimas, quienes llegaron al debate oral en libertad y fueron detenidos el mismo día en la sala.
El testimonio de la hija de la pareja asesinada a golpes y machetazos fue clave para encaminar la investigación que terminó, después de 15 años, con las tres condenadas.
Fuentes judiciales informaron a DiarioConurbano.com que el fallo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Lomas de Zamora recayó sobre Cesar Damián Oviedo, Cezario Oviedo, y Antonia D’Aloia. Los tres llegaron al debate oral en libertad acusados por los delitos de “homicidio agravado por el vínculo, alevosía y ensañamiento”, agravado por el concurso premeditado de dos o más personas, en perjuicio de Telma Soledad Oviedo, de 24 años, y Octavio Daniel Gamarra, de 25.
César Oviedo, su hijo Cesario y su esposa Antonia siempre aseguraron que Gamarra había asesinado a Telma Oviedo y que luego se había suicidado. Una de las claves para comprender por qué transcurrieron 15 años del crimen a la condena es que los imputados, en un principio, estaban en el expediente simplemente como testigos.
De acuerdo a la investigación, el hecho ocurrió en la madrugada del 2 de abril de 2007, cuando Cezario Oviedo y Cesar Damián Oviedo, padre y hermano de Telma Soledad Oviedo, en compañía de Antonia D’Aloia, progenitora de la mujer, ingresaron a la vivienda ubicada en el fondo del lote familiar, en la calle Roger al 2400 de la localidad de Glew, partido de Almirante Brown, habitada por Telma, su pareja Octavio Daniel Gamarra y la hija menor de ambos. La noche antes las víctimas habían celebrado el cumpleaños de su hija.
Una vez en el interior de la vivienda, aprovechando que el matrimonio y su pequeña hija de dos años se hallaban descansando en el dormitorio, asesinaron a la pareja propinándoles múltiples lesiones con un arma blanca con filo y masa tipo hacha o similar. Según la autopsia, la mujer fue ahorcada y luego apuñalada y el esposo recibió al menos 14 golpes de hacha en la cabeza.
Mientras César Oviedo asesinaba a Gamarra y Cezario a su propia hermana, Antonia D´ Aloia llevó a un rincón de la habitación a su propia nieta. La adolescente, durante el juicio, pudo recordar detalles del macabro crimen intrafamiliar.
Tras el hecho, los imputados se dividieron las tareas y llevaron a cabo acciones coordinadas para procurar su impunidad. Lo primero que hicieron fue retirar a la niña del lugar y luego procedieron a la alteración de la escena del doble crimen para desviar la investigación y obstaculizar el accionar de las autoridades, entre otras cosas, modificaron la posición y el estado de los cuerpos de las víctimas y escribieron, con la sangre de las víctimas, la palabra «narcos» en una de las paredes de la habitación.
Durante el juicio, allegados a Gamarra recordaron que el joven de 25 años les había confesado que su suegro lo había amenazado y que el hombre «andaba en cosas raras». Les dijo: «Si me pasa algo, fue él».
El debate oral
El proceso se desarrolló en el Tribunal Oral en el Criminal (TOC) 1 de Lomas de Zamora y la acusación estuvo a cargo del fiscal Andrés Procopio. En su alegato el representante del Ministerio Público solicitó la pena de prisión perpetua para Cesar Damián Oviedo, Cezario Oviedo y Antonia D’Aloia, la detención porque llegaron al debate oral en libertad, y el adelanto del veredicto. La defensa, por su parte, pidió también el veredicto pero absolutorio.
El tribunal decidió adelantar el veredicto, que fue condenatorio, y ordenó la detención en la sala del matrimonio y su hijo.
Para la fiscalía fue importante el testimonio de la hija de las víctimas, que actualmente tiene 17 años, ya que a pesar del hecho traumático vivido recordó todo.
