Un fiscal de Lomas de Zamora pidió 20 años de prisión para un hombre acusado de violar durante 7 años a su hija mayor, maltratar a otra de sus hijas y abusar de dos chicos que vivían en su casa de Dock Sud, en el partido de Avellaneda. Poco antes de morir, su pareja le contó el horror que se vivía allí a una hermana, y eso permitió denunciar lo ocurrido.
Ramón Stadella, de 35 años, espera en los próximos días la sentencia del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Lomas de Zamora. El fiscal Guillermo Morlacchi lo imputó por “abuso sexual agravado gravemente ultrajante, con acceso carnal, en múltiples hechos”.
El sujeto está acusado de violar de su hija desde los 9 a los 16 años, en la vivienda que compartía con su pareja en Dock Sud, partido de Avellaneda. El hombre le había “dado el apellido” a pesar de que la menor no era su hija biológica.
Fuentes judiciales indicaron a DiarioConurbano.com que la pareja del acusado era víctima de violencia de género “pero también participaba activamente de los delitos que cometía el hombre”. La mujer falleció a dos meses de tener su tercer hija, en junio de 2014.
En la investigación del caso quedó acreditado que Stadella también maltrataba a otra de sus hijas y abusaba de otros dos menores que vivían en la casa y que eran hijos del propietario, ya que el imputado y su pareja alquilaban.
“De la bebé de dos meses se acreditó que el hombre la zamarreaba porque le molestaba”, indicaron las fuentes consultadas.
Todo se develó poco antes de la muerte de la pareja de Stadella. Ya enferma luego un último embarazado complejo, la mujer le reveló lo ocurrido a su hermana y le pidió que se llevara a los hijos de la casa, alejándolos del hombre.
Esto derivó en una denuncia contra Stadella. La intervención de los peritos psicológicos – que también declararon en el juicio – y del servicio local de Avellaneda permitieron acreditar el infierno vivido por los menores.
Justamente, la comprobación del daño psicológico más algunos testimonios contundentes fueron suficientes para que el fiscal Morlacchi sostuviera la dura acusación. El tiempo trascurrido no había permitido probar las marcas físicas de la violencia, los abusos y el maltrato a los menores.
Si bien la denuncia de la pareja del imputado fue clave, quedó comprobado en la investigación que la mujer participaba de los delitos que cometía Stadella, por lo que de estar con vida también estaría en el banquillo de los acusados.