La Justicia de Lomas de Zamora estableció la fecha de juicio contra el único acusado y detenido por el crimen de María Luján Barrios, de 24 años, asesinada en Esteban Echeverría. La joven desapareció en diciembre de 2021 y su cuerpo fue hallado recién en junio de 2023.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de Lomas de Zamora determinó que el debate será del 7 al 22 de agosto de 2025. En un principio se había establecido que sería a través de un jurado popular pero finalmente se realizará el tradicional juicio oral y público.
“Ya tuvimos la audiencia preliminar y se fijó la fecha de juicio. Por suerte viene todo encaminado aunque se estiró bastante”, expresó María Roldán, la madre de la víctima, en comunicación con DiarioConurbano.com.ar. Y agregó: “Solo espero que se haga justicia”.
En el banquillo de los acusados estará Oscar Adrián Becerra, de 40 años, un remisero que tenía relaciones ocasionales con la joven.
«Marilú», como era conocida la joven, tenía cuatro hijos y fue vista por última vez ese 4 de diciembre de 2021 a la madrugada en la zona de El Jagüel, cuando quedó registrada en un video captado en las cámaras de seguridad.
En las imágenes se puede ver a la joven subida a una moto con varios hombres aunque por el caso solo está detenido Becerra.
Los investigadores sospechan que fue el propio Becerra quien mató a Barrios, ya que entre las pruebas que hay en su contra se encuentra el celular de la víctima que fue encontrado a pocos metros de su casa.
Ya antes del hallazgo del cuerpo, Becerra había sido imputado por los delitos de «Privación ilegal de la libertad agravada, robo, defraudación por medios digitales y homicidio criminis causa cometido en el contexto de violencia de género».
De acuerdo con la investigación del caso, entre las 4 de la madrugada del 4 de diciembre y las 22 del 6 de diciembre de 2021, Becerra junto a al menos un cómplice, interceptó a la joven en Cabildo y Máximo Paz, de El Jagüel, privándola ilegalmente de su libertad.
Siempre de acuerdo con las pesquisas, Barrios intentó defenderse de sus agresores, lo que se reflejaría en las marcas en las manos que presentaba Becerra a ser detenido.
Luego los sujetos se apoderaron del teléfono celular de la víctima, como también de drogas que llevaba, aparentemente para su comercialización, para finalmente quitarle la vida y ocultar su cuerpo.
