La defensa de Marcos Bazán dio a conocer audios de la causa en los que se revela que al menos un integrante de la AFI participó y “les daba órdenes” a las fiscales de la causa por el femicidio de Anahí Benítez. Con este, se suman nuevos cuestionamientos a la instrucción del caso.
En la jornada de este miércoles, el abogado defensor de Bazán, Manuel Garrido, pidió a los jueces del TOC 7 que se escucharan tres audios de escuchas telefónicas que se encontraban en la investigación. Esto ocurrió luego de la declaración de Juan Zitercoff, primo de la madre de Anahí Benítez, quien había negado ser el vínculo entre la familia de la víctima y la fiscalía.
En uno de los audios en el que se escuchaba a Zitercoff reconocer a un productor de TV que justamente ere el nexo entre la fiscalía y la familia. El teléfono desde el que hablaba era el de madre de Anahí.
Luego se escucharon en la sala de audiencias donde se desarrolla el juicio otros dos audios inquietantes. El primero de ellos en el que hermano de Anahí, David Ruco, le cuenta justamente a Zitercoff lo que vio en la fiscalía de Lomas de Zamora que tuvo a cargo la investigación del femicidio.
Rucco explica que una allegada lo contacta con un “espía” que le asegura que él personalmente se va a ocupar del caso. En la fecha de la llamada, el cuerpo de Anahí Benítez no había sido hallado y era intensamente buscada.
El hermano de Anahí Benítez reveló la intervención de un agente de la AFI en la investigación. "Manejaba todo en la fiscalía", aseguró. pic.twitter.com/ynTgcjUTOc
— @diarioconurbano (@DiarioConurbano) March 15, 2023
“Ella me dijo que un investigador groso que trabaja para el gobierno se quería meter en el caso. Me contactó con él. El tipo me pidió el teléfono de mi hermana para ver que se sabe. ´Yo sé que están trabajando y que tu hermana no andaba en ningún quilombo´”. Así Rucco le explicaba el contacto con un agente de la AFI.
“Ayer fuimos a fiscalía y el tipo ya estaba ahí. Todos lo escuchaban. Tomó el comando de todo. Y también me dijo: ´no le digas a nadie que me meto en esto porque cuando se enteran que estoy acá, todos tiemblan´”. David Rucco parecía casi deslumbrado por la figura del espía. Y agregó: “El chabón parecía el jefe de la fiscalía. Estaba sentado en medio de todos. Las minas (aparentemente en referencia a las fiscales Fabiola Juantey y Verónica Pérez) lo escuchaban a él. Tomó todas las declaraciones él, de la mañana hasta la noche”.
El agente, contó Rucco, le dijo que su hipótesis era que Anahí Benítez se había ido por sus medios de su casa, descartando por entonces un secuestro.
En otro audio, también Rucco habla con un amigo y repite la versión del contacto con el espía y el ingreso a la causa. “Es la cabeza principal del servicio de inteligencia del gobierno. Tomó el control de todo. Está todo el tiempo el chabón en la fiscalía. No los deja ir a dormir a los de la fiscalía”, le graficaba el accionar del agente de la AFI a su amigo.
En otro tramo de este último diálogo, casi como un trágico anticipo, Rucco le cuenta a su amigo: “al tipo (por el agente) lo puso en contacto con mi primo y mi primo le dijo: ´lo que te pido es que resuelvan esto bien, que no metan a cualquier perejil adentro”.
En realidad, las escuchas del hermano de Anahí Benítez empiezan a confirmar más claramente lo que era un secreto a voces: el Gobierno de María Eugenia Vidal tenía un interés casi desesperado por resolver de cualquier forma el caso y pidió al Gobierno nacional la asistencia de la AFI.
En ese contexto, habría sido un agente de la AFI el que influyó en la instrucción que terminó con la acusación a Marcos Bazán y Marcelo Villalba.
Si bien pocos se animan a decirlo en voz alta, el agente de la AFI al que hace referencia el hermano de Anahí en sus diálogos es Fernando “Chino” Cornes, un habitué de los Tribunales de Lomas de Zamora durante la gestión de María Eugenia Vidal.
Foto: Juan Cicale
