El hombre fue declarado “culpable” por doce ciudadanos en el primer juicio por jurados que se desarrolló en Lomas de Zamora. Un juez impuso el monto de la pena.
Por Mabel Cáceres
En los Tribunales de Lomas de Zamora se condenó a seis años de prisión a Walter Fabián Acuña Prost por ser “coautor responsable del delito de robo agravado por el uso de arma de fuego”. El hombre había sido declarado “culpable” por mayoría de votos, en el marco del primer juicio por jurados de la Región, que se realizó el último 13 de abril.
La lectura se llevó a cabo este miércoles alrededor de las 10.30 de la mañana, en una pequeña sala de los Tribunales lomenses. En el lugar estuvieron presentes el condenado, su esposa e hijos y el abogado defensor, Lucas Blanco.
El primer juicio por jurados que se realizó el 13 de abril estuvo a cargo del presidente del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Lomas de Zamora, Fernando Bueno, mientras que el fiscal fue Guillermo Morlacchi.
Ese día la jornada empezó bien temprano, cuando llegaron alrededor de 40 testigos citados. Luego de una reunión quedaron seleccionados 18 ciudadanos para participar de la audiencia: 12 titulares (6 mujeres y 6 hombres) y 6 suplentes.
En el juicio declararon cuatro juicios – entre ellos la víctima del robo – dos suboficiales y una profesional que realizó el reconocimiento médico al imputado el día del hecho. En el caso de los policías, estos reconocieron a Acuña Prost.
Luego de un largo día, los 12 miembros del jurado titular se reunieron en un cuarto intermedio por 40 minutos aproximadamente para la deliberación. Finalmente, con muchos nervios y una gran responsabilidad dieron a conocer la “culpabilidad” del acusado.
Las reglas para votación –culpable e inocente- tenía cómo requisito: 10 votos para llegar a un veredicto de “culpabilidad”, con 8 votos o menos existía “no culpabilidad”, y con 9 votos, “veredicto estancado”. De los 12 jurados, 10 votaron por la “culpabilidad” de Acuña Prost.
EL HECHO
El hecho que se analizó en el juicio por jurados fue un robo denominado “entradera”, donde la víctima fue abordada por varios sujetos cuando intentaba guardar su auto en el garage de su casa. Los delincuentes amenazaron al hombre con arma de fuego y lo obligaron a subirse a su propio vehículo, en el asiento trasero, mientras uno de los ladrones tomó el volante, otro iba de acompañante y el tercero lo llevaba amenazado.
Luego de algunas cuadras los integrantes de un móvil policial que habían sido advertidos del robo comenzaron una persecución, y tras algunos disparos (durante el juicio la defensa negó que los autores hayan disparados) la policía logró detener al delincuente que iba en el lado del acompañante.
