Un fiscal de Lomas de Zamora pidió prisión perpetua para una pareja de «motochorros», acusada por el crimen de un repartidor, en un hecho ocurrido en julio de 2020 en Adrogué.
El pedido fue realizado por el fiscal Sergio Anauati este miércoles en el juicio oral contra Mauro Sebastián García y Johanna Anabella Quevedo, quienes llegaron al debate imputados por –homicidio calificado criminis causae, robo calificado por el empleo de arma de fuego y tenencia ilegal de arma de guerra-, en perjuicio de Fernando Marino (28).
En tanto, la defensa pidió la absolución. El juicio se desarrolla en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 9 de Lomas de Zamora y el miércoles 6 de septiembre se escucharán las “últimas palabras” de los acusados antes de la sentencia.
En diálogo con DiarioConurbano.com, Matias Forciniti, primo de la víctima, contó: “El fiscal (Sergio Anauati) pidió perpetua para los dos y la defensa la absolución”. En ese sentido, agregó que los imputados “quieren demostrar que no estaban ahí (en el lugar de los hechos), pero tampoco queda claro que estaban en otro lado”.
Asimismo, manifestó que la familia de Fernando espera que los jueces del tribunal integrado por Andrea Nicoletti, Victoria Ballvé y Juan Manuel Rial, condenen con la pena máxima a los imputados.
El hecho
Según la acusación, el 27 de julio de 2020, al mediodía, cuando dos personas en una moto interceptaron a Fernando Marino, un repartidor de Mercado Libre, en Italia, entre Rosales y General Paz, en Adrogué.
Los delincuentes, con fines de robo, le dispararon a Marino que conducía una Renault Kangoo. Hacía una semana que el joven había empezado a trabajar como repartidor. Con algunos ahorros que había juntado decidió comprarle la camioneta a su papá y empezó a trabajar para una empresa que hacía envíos de productos comprados a través de Mercado Libre.
La víctima falleció como consecuencia del disparo. García y Quevedo, en tanto, fueron detenidos 48 horas más tarde en una serie de allanamientos que se realizaron en Burzaco y Llavallol.
En las viviendas allanadas se incautaron una pistola calibre 9mm marca Browning con numeración suprimida, cascos, teléfonos celulares de los ocupantes, ropa de vestir y zapatillas que se coincidía con la utilizada en el momento del hecho por los asesinos. Esto último se determinó a partir de cámaras de seguridad de casas de la zona y del Municipio de Almirante Brown.
Otro dato es que al día siguiente de realizarse los allanamientos y producirse la detención de la pareja imputada, a escasas cuadras de sus domicilios apareció incendiada la moto utilizada en los hechos, la cual tenía pedido de captura vigente desde diciembre de 2019.