En el juicio por el crimen de José Ignacio Molina, un cartonero de 29 años asesinado luego de que el joven defendió a su sobrino, el fiscal Andrés Santos Procopio solicitó la pena de prisión perpetua para María Magdalena Gómez, quien está acusada de asesinar a golpes a la víctima, en un hecho ocurrió el 26 de octubre de 2019 en Fiorito, en Lomas de Zamora. La sentencia se conocerá el próximo 5 de diciembre, a las 12.
El representante del Ministerio Público solicitó la pena máxima para la imputada, quien llegó a debate detenida por el delito de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”. Ahora el requerimiento del fiscal quedará en manos del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Lomas de Zamora, que lleva adelante el proceso.
Procopio dio por acreditado que María Magdalena Gómez (51) fue la autora del hecho junto a sus hijos Ezequiel y Miguel Molina, quienes permanecen prófugos, tras escuchar a los testigos este lunes en el juicio oral y público que se desarrolló en la Sala Grande de Juicios Orales, ubicada en la planta baja del edificio del Departamento Judicial.
Por su parte, el abogado Carlos Gowland, representante de la familia de la víctima, adhirió al planteo de la fiscalía mientras que la defensa particular requirió al TOC 1 la absolución de la mujer.
De acuerdo a la acusación, el 26 de octubre de 2019 se originó una pelea, alrededor de las 14 horas, entre dos menores y José Molina intervino para defender a su sobrino. A raíz de ese problema en la cual había intervenido Ezequiel Gómez, cerca de las 19 horas, se reúnen dos grupos: En uno se encontraba María Magdalena Gómez, que aparece por la calle Campana, y el otro integrado por Ezequiel y Miguel Molina, que venían por la calle Roberto Arlt.
Según la reconstrucción del fiscal, ambos grupos se dirigen hacia el domicilio donde se encontraba José, que estaba sentado en la vereda de la calle Campana al 900, en Fiorito. En ese contexto, Miguel Molina, con un fierro le da un golpe en el cráneo a la víctima y lo deja tirado en el piso. Posteriormente, la imputada y Ezequiel Molina comienzan a pegarle en distintas partes del cuerpo. En el juicio, los familiares de José relataron que se iban alternando para golpearlo no solo con palos sino también lanzándole ladrillos y adoquines.
Luego intervienen los hermanos de José, quienes aseguran que el grupo de agresores estaba acompañado por unas 20 personas. En esas circunstancias, los hermanos de la víctima intentan ayudarlo pero también reciben golpes. Finalmente, la pelea se terminó con la llegada de la policía.
Para el fiscal, María Magdalena, Ezequiel y Miguel tuvieron participación activa y estuvieron de acuerdo para lesionar y darle muerte a José, quien trabajaba en la cooperativa de reciclado Jóvenes en Progreso de Lomas de Zamora.
“Quien dio el primer golpe y quien dio el último para la fiscalía es indiferente porque lo que interesa es el plan criminal que tuvieron los tres”, aseguró Procopio.
Durante el debate, el defensor particular Pedro Bringa, aportó testigos que brindaron una versión distinta de los hechos, al señalar que la imputada estaba “desvanecida” y que José estaba de pie cuando llegó la policía. Sin embargo, para la fiscalía quedó claro que Gómez no se desmayó y participó desde el principio hasta el final de los hechos arengando a sus hijos para darle muerte al cartonero.
Por otro lado, Procopio también descartó la versión de que la víctima se encontraba consciente cuando llegó la policía. “Esto no puede ser cierto. Según el acta de procedimiento, cuando llegó la policía cerca de las ocho de la noche, se observó la presencia de un sujeto que se encontraba tendido sobre la cinta asfáltica con una herida cortante en su cabeza”, afirmó y agregó que esos testimonios se manifestaron para ubicar en una situación procesal favorable a la mujer.
Tras la brutal golpiza, José fue trasladado por su familia a la Unidad de Pronta Atención (UPA) 24 para luego llevarlo al Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora donde murió a raíz de los golpes recibidos.
Últimas palabras
En sus “últimas palabras” María Magdalena Gómez, manifestó: “Yo nunca le pegué a ese chico. Jamás haría daño a un chico porque soy mamá. La familia me acusa pero nunca tuve problema, nunca lo golpeé”.
La sentencia se conocerá el próximo 5 de diciembre, a las 12, por la plataforma Microsoft Teams.
