El fiscal Leonardo Kaszewski, de la UFI 2 descentralizada de Almirante Brown, pidió la elevación a juicio de la causa por el crimen de un oficial de la Policía Bonaerense baleado en la cabeza, el 2 de junio de 2023, por tres delincuentes que le robaron una moto cuando llegaba a una casa de Burzaco.
Fuentes judiciales informaron a DiarioConurbano.com.ar que el fiscal pidió que sean juzgados por el homicidio del policía los dos detenidos: Ezequiel Torres y Román Camargo.
En el caso de Camargo está involucrado porque se le encontró el arma con la que asesinaron al policía Horacio Borja López. En tanto, Torres fue identificado como quien conducía el auto en el que se movilizaban los asesinos.
El fiscal Kaszewski dispuso continuar la investigación para dar con los prófugos por el homicidio.
Los dos imputados podrían llegar a juicio oral imputados de “homicidio agravado por el empleo de arma de fuego”.
Ahora se espera que el juez de Garantías 8 de Lomas, Gabriel Vitale, decida si hace lugar o no al pedido del fiscal.
En el inicio de la investigación, el fiscal había ordenado una serie de allanamientos a raíz de determinarse que el crimen había sido resultado del enfrentamiento entre dos bandas dedicadas al robo de motos en la zona Burzaco, Longchamps y Don Orione.
En ese contexto fueron detenidas varias personas, casi todas acusadas por tenencia ilegal de arma de guerra.
Uno de los detenidos, que cayó en una vivienda de la calle Margarita Xirgú, en Claypole, partido de Almirante Brown, tenía una pistola calibre 9 milímetros. Al igual que otras, el fiscal dispuso su peritaje.
Como resultado de esa diligencia surgió que se trataba del arma usada para matar al policía en Burzaco.
Por esto, Román Camargo fue imputado también por el homicidio ocurrido el 2 de junio.
Por distintos testimonios, más tarde se determinó que Torres era quien conducía el auto del que bajaron los asesinos del policía, de 22 años.
LA VÍCTIMA
Horacio Ezequiel Borja López pertenecía al Grupo de Prevención Motorizada (GPM) de Florencio Varela, con dos años de servicio en la fuerza, y al momento del crimen estaba vestido con su uniforme, más su chaleco antibala colocado y tenía en su pechera el arma reglamentaria que no llegó a utilizar.
A partir de las pruebas reunidas por la DDI de Lomas y la UFI 4 se determinó la existencia de una pelea entre bandas de la zona de Burzaco que están enfrentadas y que ambas se dedican al robo de motos. Esta pelea estaría detrás del atraco y el homicidio el joven policía.
El crimen del policía fue perpetrado en la intersección de las calles Eduardo Cuitiño 890, casi en el cruce con Juan Sarcione, en el barrio San Juan de Burzaco.
Borja López había salido de su trabajo vestido como policía, fue en una moto Dominar 400 a esa casa y fue abordado por tres de los cuatro delincuentes que llegaron en un auto Peugeot 206 de color gris que tenía colocado una chapa patente de un Renault Clío.
Los voceros indicaron que los asaltantes abrieron fuego sin mediar palabra y el policía no logró sacar su arma reglamentaria para defenderse del ataque.
La víctima recibió en la cabeza uno de los tres disparos que le efectuaron, detallaron las fuentes.
Sobre las pericias realizada en el lugar el crimen, los voceros contaron que se secuestró el arma de fuego del policía que estaba en su pechera, dos vainas servidas calibre 9 milímetros y un cargador de pistola calibre .22 con cinco cartuchos.
