Una fiscal pidió al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Lomas de Zamora que condene a cinco años y cuatro meses de prisión a la dueña de un perro rottwiler que atacó a un nene de seis años, en agosto de 2014, en el country “Los Rosales” de Canning, partido de Esteban Echeverría. El menor fue sometido a varias cirugías, pero quedó con una parálisis facial. El abogado de la familia de la víctima encuadró el hecho en el «dolo eventual» y solicitó siete años de cárcel de cumplimiento efectivo para la acusada, de 64 años.
Durante su alegato, la fiscal Marcela Dimundo acusó a Susana Leonor D´Andrea, propietaria del animal de ser autora del delito de «lesiones gravísimas” y solicitó una pena de cinco años y cuatro meses. En tanto, los abogados de la familia Cirera, Fernando Soto y Francisco Parisi, quienes encuadraron el hecho como “dolo eventual”, pidieron siete años de prisión.
Según la reconstrucción de los hechos, D’Andrea se encontraba en su domicilio cuando Valentín Cirera, de seis años, fue atacado por el perro. Lejos de auxiliar al menor y su familia, aprovechó el disturbio de la gente que se acercó al lugar a ayudar, para irse del barrio cerrado
“La conducta posterior, cuando el niño ya estaba lesionado, de no auxiliarlo y aprovechando que la barrera del lugar estaba alta, esperando que Valentín sea trasladado, para salir del barrio y luego no alcanzar los certificados de vacunación del animal, la pone en una posición de garante”, explicó Dimundo.
Asimismo, la representante del Ministerio Público Fiscal, solicitó al tribunal que se retenga el pasaporte para que no haya peligro de fuga y que la mujer se abstenga a relacionarse con la víctima y su familia.
Según la causa judicial, D’Andrea había sido advertida por sus vecinos y por el personal de seguridad del country sobre el comportamiento agresivo de su perro, pero la mujer siempre decía que su perro no era violento.
Para la querella, la dueña del perro no tuvo voluntad de arreglar el cerco perimetral por donde saltó el perro para atacar al niño, pese a que la administración del barrio cerrado, le había ofrecido la mano de obra y que la mujer pusiera solo el material para la construcción de un cerco más alto.
Para los abogados que representan a la familia del menor, el hecho está enmarcado dentro de la figura de dolo eventual, ya que Valentín no murió por minutos, por el rápido auxilio. Por eso, solicitaron siete años de prisión y que la pena sea efectiva para la mujer.
En tanto, la defensa de la imputada, cuestionó el pedido de la querella, argumentando la inexistencia del dolo eventual como figura jurídica y solicitó al tribunal la nulidad del juicio y el pedido de indagatoria.
“No creo que esté acreditado las condiciones para que sea dolo eventual. Reprochamos lo dicho sobre la actitud de indiferencia de la señora D’Andrea ante las agresiones”, expresaron los defensores. Y fueron aún más lejos al solicitar la nulidad del juicio por inexistencia de delito penal por parte de la Susana D´Andrea.
El hecho
El 31 de agosto de 2014, alrededor de las 18,15, en la calle Bustamante en la intercepción con un pasillo peatonal del barrio privado “Los Rosales” de Canning, Valentín Cirera, de seis años, fue atacado por un perro mestizo cruza de Rottweiler y Ovejero Alemán, cuando el nene estaba paseando en bicicleta con su hermano y un amiguito.
En ese contexto, el perro muerde al menor en la cabeza y el cuello, además le produce múltiples lesiones que le provocaron parálisis facial permanente tras cortarle el nervio facial, de una manera incurable. Al menor, se le practicó varias cirugías y los médicos dicen que necesitará más intervenciones quirúrgicas en el futuro.