La fiscal Viviana Simón y los abogados que representan a familiares de las víctimas de la denominada Masacre de Wilde, mantuvieron este viernes un duro cruce con los abogados defensores de los ex policías durante las réplicas a los alegatos finales en el juicio oral que se desarrolla en los Tribunales de Lomas de Zamora. Al termino de la audiencia, el presidente del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3, Luis Miguel Gabian, anunció que el 5 de diciembre los ex policías imputados en la causa dirán sus “últimas palabras” y el 19 de diciembre, al mediodía, será dado a conocer el veredicto.
La Masacre de Wilde ocurrió el 10 de enero de 1994 y en ella fueron acribillados por balas policiales cuatro hombres que se movilizaban en dos autos. Por el caso, son juzgados siete ex policías de la entonces Brigada de Investigaciones de Lanús. Las víctimas fueron Edgardo Cicutin, Norberto Corbo, Gustavo Mendoza, Enrique Bielsa, y Claudio Díaz, sobreviviente del ataque.
En el banquillo de los acusados, están sentados Osvaldo Lorenzón, alias “El Pollo” (69), Eduardo Gómez (61), Roberto Mantel (65), Pablo Dudek (76), Julio Gatto (56), Marcelo Valenga (59) y Marcos Rodríguez(59), éste último se mantuvo prófugo 20 años, hasta el 2014.
En la audiencia de este viernes, la fiscal Viviana Simón se refirió a una serie de planteos que en el inicio del juicio oral, el 17 de octubre último, fueron realizados por los defensores en las que consideraron que el proceso no debería estar haciéndose, planteos que en su momento fueron contestados y resueltos por los jueces.
En cuanto a las réplicas, Simón manifestó que le llamó la atención que a la defensa le “sorprendió” que Daniel Roque Cinquino no estuviera siendo juzgado con el resto de los imputados. En ese momento, la interrumpió el abogado de Marcelo Valenga, Javier Leira, quien se opuso al considerar que esa discusión ya se dio durante los alegatos. Luego de un breve cuarto intermedio el Tribunal del juicio hizo lugar a la oposición del Leira y le solicitó a la acusación que solo se refiriera a cuestiones de pruebas.
Por otro lado, la fiscal señaló que casi todos los defensores dijeron que la acusación utilizó como un elemento de incriminación que la brigada se movía en autos particulares y de civil, argumentando que “ese no fue el espíritu”, sino que se resaltó, por ejemplo, la falta de alerta de sirenas.
En ese momento, el defensor Leira interrumpió nuevamente a la fiscal para manifestar su oposición. Por ello, el abogado de la familia de Norberto Corbo, Gustavo Romano Duffau, muy molesto tomó la palabra y pidió que no se siguiera interrumpiendo la réplica, a lo que también adhirió Ciro Annichiarico, abogado de la viuda de Edgardo Cicutín.
Annichiarico, entre otras cosas, señaló que hay un hilo conductor coincidente en los alegatos de la defensa y enumeró el haber cuestionado el fallo de la Suprema Corte bonaerense del 27 de noviembre de 2013, que permitió llegar al juicio oral, y la descalificación de testigos.
Gustavo Romano Duffau, se refirió especialmente a los alegatos de Liliana Martínez, abogada de Mantel, Gatto y Dudek, y remarcó: “Le reprocha a los policías de haber tenido informantes y no reprocha a los policías que trataron de esconder pruebas”. Y expresó que Martínez solo se ocupó de “dar un tinte delictivo a las víctimas”.
Por otro lado, disparó que José Manuel Ubeira -el abogado que en la causa «Copitos» patrocina a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner-, “defendió a todos los imputados cuando salió el fallo de la Corte Suprema”, y añadió: “Ubeira dijo que desde 1999 al 2013 su defendido no se enteró que hubo un proceso”.
Las Defensas
Roberto Fernández, defensor oficial de Gómez y Lorenzón, se refirió a dos cuestiones que “no se comprobaron”: que los atacantes estaban esperando a las víctimas y que entre los vehículos no hubo enfrentamiento armado. Luego manifestó: «Estoy convencido de que el pronunciamiento de los jueces va a ser absolutorio».
Liliana Martínez, abogada de Mantel, Gatto y Dudek, habló del testimonio del ex policía Molina (Alberto), quien fue testigo en la causa y expresó que era “un policía corrupto” y que “tenía una relación con Patricia Bielsa (hermana de Enrique, una de las víctimas) y por eso defendía a su hermano”.
Por otro lado, afirmó que los imputados “no salieron en persecución de nadie. Estaban recorriendo la zona, cumplían con su deber, y se cruzaron con estos delincuentes”.
En una breve exposición, Javier Leira, abogado de Marcelo Valenga, solicitó que se rechace “elementos nuevos” introducidos, según el letrado, por la parte acusatoria durante la réplica porque hubo una “mejora” de fundamento. “El derecho a réplica se tomó como una carta blanca para mentir al Tribunal”, aseveró.
Por otro lado, explicó que su defendido en la primera indagatoria “no tenía” representación, contestando así los dichos de Romano Duffau, quien señaló que Valenga estuvo “muy bien defendido” desde el primer momento.
Finalmente, María Celeste Vázquez, defensora oficial de Marcos Rodríguez, sostuvo que cuestionó la declaración de Cinquino porque entiende que las tres acusaciones lo tomaron como un elemento central pero “eligieron no traerlo a juicio”.
“No está acá porque no lo imputaron en su momento cuando le tomaron la declaración indagatoria a los imputados que tenemos acá y a los que están fallecidos. Eligieron no procesarlo”, aseguró.
Asimismo, indicó que tampoco se pudo explicar respecto del plan común. “Como puede ser que Marcos Rodríguez haya formado parte de un plan y haya salido a matar gente desarmado, porque según ellos, los dichos de Cinquino son válidos. Entonces, ¿El que manejaba (Cinquino) no fue parte del plan? ¿Por qué no está sentado acá?”.
En el final de la audiencia, los jueces anunciaron que la sentencia por la Masacre de Wilde se conocerá el próximo 19 de diciembre, a 20 días de cumplirse 29 años del hecho.
