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Lomas: Pidieron prisión perpetua para un policía acusado de matar a un joven en una fiesta

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Una fiscal de Lomas pidió la pena de prisión perpetua para un oficial de la Policía de la Ciudad acusado de disparar durante una fiesta en Transradio, partido de Esteban Echeverría, en la que dos jóvenes murieron y otros tres resultaron heridos en 2021.

En la audiencia de alegatos que se realizó este viernes en la Sala Grande de los Tribunales de Lomas de Zamora, la fiscal Verónica Pérez pidió la pena máxima para Camilo Andrés Farías (23), un  efectivo de la Policía de la Ciudad.

Pérez solicitó a los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 del mencionado Departamento Judicial que Farías sea condenado por el delito de “homicidio calificado por haber sido cometido por un miembro de la fuerza policial (dos hechos), en concurso real con homicidio calificado por haber sido cometido por un miembro de la fuerza policial en grado de tentativa (tres hechos)”.

El pedido de la fiscal fue acompañado por la abogada María del Carmen Verdú, de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi), que representa a la familia Yair Ayala, un barbero de 21 años, que perdió la vida la madrugada del 30 de agosto de 2021 cuando participaba de una fiesta en una vivienda de Transradio.

En su  exposición que duró una hora, Pérez tomó como agravantes la condición de Farías como integrante de una fuerza de seguridad y valoró los testimonios de testigos que declararon durante el juicio.

“Testigos que participaron de la reconstrucción del hecho aportaron certeza”, señaló la fiscal y agregó que “uno de los testigos dijo que llegaron (por Farías y su amigo Elián Bahamonde) y dispararon a todos los que estaban ahí (en la fiesta) mientras otro contó que se escuchó más de diez tiros”.

El hecho

Todo ocurrió la madrugada del 30 de agosto de 2021, en Monti al 1800 -una casa tipo ph con un pasillo largo al fondo y tres o cuatro casas que van desembocando en ese pasillo- en Transradio, partido de Esteban Echeverría.

Camilo Andrés Farías (23) y su amigo Elián Bahamonde (21) llegaron a la fiesta acompañados por tres chicas, una de ellas era conocida de Yair Ayala.

Según la acusación, Bahamonde estaba “alcoholizado” y entró a una de las casas para ir al baño pero se puso a orinar en una cama, un televisor y los muebles. Ezequiel Tolaba, el dueño de la casa advirtió esa situación y les pidió que se fueran.

Sin embargo, horas después Farías con su arma reglamentaria regresó al lugar acompañado por su amigo Bahamonde y comenzó a disparar.

Ante esa situación, Ezequiel Tolaba, un soldado voluntario, tomó su arma para defender a sus amigos, por lo que hirió al policía. Producto de los disparos pierden la vida Yair Ayala y Elián Bahamonde, además resultaron heridos otros tres jóvenes.

Tras el hecho, Farías fue trasladado al Hospital Santamarina de Esteban Echeverría donde fue operado y quedó internado fuera de peligro bajo custodia policial, mientras que su amigo fue llevado al Balestrini, donde finalmente falleció al día siguiente.

Inicialmente en la causa estaban acusados los dos: Farías por el asesinato de Yahir y las heridas de los amigos y Tolaba por las heridas a Farías y por el homicidio de Behamonde, aunque “en la audiencia preliminar de juicio la fiscalía planteó a la defensa del soldado un juicio abreviado”.

“Farías se defendió”

A su turno, el abogado Gabriel Juricich, que representa a Camilo Farías, explicó que el policía y su amigo se habían retirado de la fiesta y que luego regresaron porque Bahamonde se había olvidado la llave. Además, señaló que el policía llevó su arma reglamentaria por miedo a que le roben la moto. Según su alegato, el imputado “no fue quien comenzó con los disparos”.

Luego, hizo hincapié en la escena del hecho y dijo que “hubo al menos tres armas: dos de los dueños de la casa y el de Farías”, aunque la única que se encontró fue la del imputado. En ese sentido, sostuvo que la escena del crimen “fue manipulada”.

“Hay pruebas perdidas como las vainas y otras que fueron plantadas como el cargador para decir que Bahamonde también fue armado”, afirmó. Con respecto a las pruebas “perdidas”, en su alegato la fiscal recordó que un integrante de la casa donde ocurrió el hecho declaró que por la “desesperación” por lo ocurrido, “levantó un total de diez balas y las tiró en la zanja”.

Para el defensor, “mintieron y ocultaron la verdad con el fin de pasar de victimarios a víctimas” y agregó: “Nadie sabía que Farías tenía un arma hasta que golpearon a su amigo. Farías sólo se defendió”.

Finalmente, el abogado solicitó la absolución para Farías y de manera subsidiaria pidió que se considere la legítima defensa “contra un ataque inesperado”.

Al finalizar la audiencia, los jueces Santiago Márquez, Roberto Conti y Marcelo Hugo Dellature, pasaron a un cuarto intermedio hasta el 25 de marzo a las 10, para escuchar las “últimas palabras” del imputado.

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