Una fiscal de Lomas solicitó este lunes 16 años de prisión para el hijo del cantante de cumbia Antonio Ríos, que está acusado de abusar de una niña de ocho años en 2016, en la localidad de Ingeniero Budge. El 19 de diciembre se conocerá la decisión del tribunal.
En su alegato ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 5 de Lomas de Zamora, la fiscal Mariana Monti pidió 16 años de cárcel para Daniel Ríos, de 33 años, por el delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado por haber sido cometido contra una menor de 18 años, aprovechando la situación de convivencia preexistente (reiterado) que por las circunstancias de modo y duración configuran un sometimiento gravemente ultrajante para la víctima”.
Ríos, quien se desempeñaba como efectivo de la policía de la Ciudad de Buenos Aires, llegó a juicio detenido por abuso sexual. En la primera audiencia, en una ampliación de su declaración en Cámara Gesell la víctima relató otro abuso que en su momento no lo había contado.
La jornada de alegatos finales comenzó este lunes minutos después de las 12, con la palabra de Monti. La representante del Ministerio Público Fiscal inició su exposición con un repaso por la denuncia que realizó la madre de la víctima.
La fiscal sostuvo que se comprobó que los abusos ocurrieron en el transcurso del año 2016 y entre el 2018 y fines 2019, en una vivienda ubicado sobre la calle Florencio Sánchez al 1400 de Lomas de Zamora. En la planta baja vivía la madre de la víctima con su hija y sus padres y en la parte superior Daniel Ríos junto a la tía de la menor.
“Ríos aprovechando la ausencia de la madre de la niña que se encontraba al cuidado de sus abuelos en el lugar y con la excusa de ayudarla con las tareas de la escuela, abusó sexualmente de ella mediante tocamientos y actividades sexuales mientras la amenazaba con que iba a matar a su mamá”, sostuvo.
La fiscal precisó que los abusos se repitieron desde que la menor tenía 8 años y hasta sus 11 años aproximadamente. También remarcó el daño psíquico en la víctima, que actualmente tiene 15 años, según los informes psiquiátricos y psicológicos a los que se sometió.
Al respecto, dijo que la niña “se cortaba porque eso le servía para desahogarse”. También recordó el testimonio de los abuelos de la víctima, quienes contaron que “tenía pesadillas”. Cabe recordar que la niña se atrevió a hablar por primera vez del tema, con su abuela.
La funcionaria judicial, además, enfatizó en las insistentes preguntas realizadas por la defensa a los familiares de la menor durante el debate, basada en una supuesta venganza por una infidelidad de Ríos a la tía de la chica. “¿Es posible pensar que una familia entera puede armar una causa por un engaño amoroso?”, se preguntó la fiscal.
En ese sentido, recordó que la niña se animó a hablar de los supuestos abusos en diciembre 2019, cuando su tía se separó de Ríos porque “él era una persona muy querida en la familia” y “pensó que no le iban a creer”.
A su turno, Alfredo Drocchi, defensor particular de Ríos, desestimó la declaración de la víctima en Cámara Gesell y aseguró que su relato estaba “contaminado”.
“Acá lo que se busca es la venganza” y “reparación económica de algo que no sucedió”, sostuvo el letrado.
El defensor consideró que hay “muchas contradicciones” en el relato de la menor y que ante la duda Ríos debe ser absuelto.
En sus últimas palabras, antes de la lectura de la sentencia que se dará a conocer el 19 de diciembre a la 12, Ríos manifestó que presentó “infinidades de pruebas” para que se demuestre su “inocencia”.
“Quiero llegar a la verdad. Dejo en sus manos la sentencia”, expresó Ríos a los jueces.
