Una fiscal de Lomas de Zamora pidió que se condene a tres años de prisión en suspenso a un efectivo de la Prefectura Naval Argentina (PNA) que mató a un chico de 16 años durante un robo. El hecho ocurrió en diciembre de 2021, en San José, partido de Almirante Brown.
La fiscal Marcela Dimundo pidió la pena de tres años de prisión en suspenso para el prefecto Ever Hugo Villanueva, de 44 años, por el delito de “homicidio en exceso de la legítima defensa”.
Además, pidió que haga un curso sobre Derechos Humanos y se le establezcan 8 años de inhabilitación para manipular arma. La defensa del imputado solicitó su absolución al entender que actuó en “legítima defensa”.
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Lomas de Zamora dará a conocer la sentencia el próximo 3 de abril.
De acuerdo a lo ventilado en el juicio oral que comenzó el 19 de marzo pasado, el prefecto Ever Hugo Villanueva y cuatro pasajeros fueron abordados por un grupo de ladrones -entre los que se encontraba Facundo Ismael Lucas Galván (16)- la madrugada del 11 de diciembre de 2021, en El Tordo entre Avellaneda y López de Gomara de la localidad de San José, partido de Almirante Brown.
Villanueva, que se encontraba de franco de servicio, llegó al lugar en su camioneta Renault Kangoo con la que estaba trabajando como chofer de Uber para complementar su sueldo.
Los ladrones se apoderaron de la mochila de uno de los pasajeros, jóvenes de entre 19 y 21 años, que salían de una fiesta de egresados.
En ese contexto, Villanueva que portaba una pistola calibre 380 marca Bersa, con la intención de defender a los ocupantes del vehículo realizó varios disparos. Dos de los proyectiles impactaron en el cuerpo de Facundo Ismael Lucas Galván, causándoles lesiones que provocaron su fallecimiento.
Alegatos
Dimundo entiende que “hubo un exceso en la defensa porque fueron como mínimo cuatro disparos”. Para sustentar su hipótesis, la fiscal enumeró los testimonios de los cuatro pasajeros que estaban a bordo de la camioneta, tres chicas y un chico, que recordaron el momento en que los ladrones abrieron las puertas traseras y delanteras, los disparos y la rotura de la ventanilla del lado del conductor.
Por otro lado, la representante del Ministerio Público se refirió a la “existencia de una segunda arma” en el hecho, ya que dos de las víctimas aseguraron que vieron un arma que estaba apuntando al conductor en el momento en que fueron atacados por los delincuentes y otro dijo que esa arma estaba dentro de la camioneta.
“Existe una gran incertidumbre acerca de esa arma que fue incautada. Esa arma no fue encontrada en el escenario de los hechos sino en poder del imputado. Nadie, excepto el imputado, puede dar cuenta de que esa arma haya sido la misma que fuera asomada por la ventanilla del lado del conductor. Nadie la puede vincular con certeza al desapoderamiento ilegitimo de los jóvenes que rodearon el rodado”, afirmó Dimundo.
En tanto, aseguró, que sí hay certeza de que “el imputado llevaba una pistola calibre 380 marca Bersa y que efectuó cuatro disparos con esa pistola, dos de ellos impactaron en Facundo Ismael Lucas Galván”. Según el informe de la autopsia, Galván tenía dos heridas compatibles con arma de fuego: la primera en la región pectoral izquierda que perforó varios órganos y otra en el glúteo.
Al momento de valorar los atenuantes, Dimundo consideró la ausencia de sentencia condenatoria de Villanueva y el buen concepto que tiene en el trabajo. También señaló que se debe tener en cuenta como agravante que el imputado es Prefecto; la cantidad de jóvenes en la calle que estaba saliendo de la fiesta y la multiplicidad de disparos, y la portación del arma que estaba vencida.
Por su parte, el abogado Juan Carlos Maggi, señaló que se trató de un robo “piraña” donde participó más de un delincuente armado. Además, como adelantó en su alegato inicial, aseguró que Galván tenía arma en el momento del hecho.
“Villanueva fue agredido con un arma de fuego, el disparo no salió, y recién en ese momento utilizó su arma”, sostuvo.
En sus palabras finales, antes de que los jueces den a conocer la sentencia el 3 de abril, Villanueva manifestó: “Le pido al Tribunal que se ponga en mi lugar y que se pregunte ‘¿qué harían ustedes en esa situación, viajando con cuatro chicos y que le pongan un arma en la cabeza?’. Mis pasajeros hoy están con vida gracias a Dios”.
