Nilsen Ramírez Peralta y Diosnel Cazal Piriz estaban casados y vivían con sus hijas de 10 y 3 años en Esteban Echeverría. Repentinamente el 31 de diciembre de 2008 el hombre viajó a Paraguay con las dos niñas y nadie volvió a saber de ellos. De acuerdo a la investigación, esa madrugada el sujeto persiguió y apuñaló a su pareja en plena vía pública.
Esta semana, a casi 16 años del brutal homicidio, la fiscal de Lomas de Zamora, Marina Rocovich, pidió la pena de prisión perpetua para Cazal Piriz, quien está siendo juzgado por homicidio calificado por el vínculo por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6. La fiscal argumentó que la mujer era víctima de violencia de género.
Rocovich alegó que está probado que Cazal mató a su esposa. Sin embargo, fue el mismo imputado que al inicio del juicio reconoció haber cometido el hecho y manifestó estar arrepentido.
Por su parte, la defensa planteó la inconstitucionalidad de la prisión perpetua y solicitó que se le aplique la pena de 20 años de prisión.
Según la representante del Ministerio Público, en aquella madrugada del 31 de diciembre de 2008 el imputado persiguió a su pareja y la apuñaló frente al domicilio de Remedios de Escalada de San Martín al 1400 del barrio 9 de Abril en Transradio, partido de Esteban Echeverría.
De acuerdo a la acusación, Diosnel Cazal Piriz le efectuó múltiples puñaladas a Nilsen Ramírez Peralta, provocándole cortes en distintas zonas del cuerpo. Pero la herida más importante fue la que recibió en el cuello, que lesionó la vena yugular y le causó la muerte.
Los vecinos escucharon gritos y al salir a la calle se encontraron con la mujer tirada en el piso. Nilsen fue derivada al Hospital Santamarina de Esteban Echeverría pero falleció minutos después.
Las mentiras del femicida y cómo se descubrió la verdad
El matrimonio y sus dos hijas vivían en Esteban Echeverría. La única familia que tenía la víctima en Argentina era una tía que vivía en Morón y con la que se relacionaba esporádicamente. Esa tía reconstruyó los momentos anteriores al crimen y señaló que el 24 de diciembre de 2008 había compartido la Navidad con Nilsen y su familia. En esa reunión, su sobrina le había manifestado que la pareja no estaba bien y que tenía intenciones de viajar a España con una conocida para mejorar su situación económica y poder salir adelante con sus hijas.
Luego de esa fiesta, la tía de la víctima recibió una llamada. Era Nilsen que le quería comentar algo pero la conversación fue interrumpida por Cazal, quien tomó el teléfono y no permitió que siguieran hablando. Esa fue la última vez que habló con ella.
El 31 de diciembre de 2008, el hombre asesinó a su pareja y les dijo a sus hijas que se tenían que ir a Paraguay porque su madre las había abandonado, que se había ido a España.
En ese contexto, el imputado acompañado por sus dos hijas se dirigió a su lugar de trabajo y le comunicó a un compañero que se iba de viaje a Paraguay. Además, le dejó la llave de su casa para que se la cuide. Al no ver a su pareja, el hombre le preguntó dónde estaba la mujer y Cazal le respondió que los había abandonado.
Cazal se lleva a las menores de forma ilegal. Según información brindada por Migraciones, no hay ninguna salida legal del país del imputado con sus hijas.
Cuando la Policía, por medio de vecinos, toma contacto con el hecho, no había forma de ubicar a los familiares de la mujer. Hasta que el 13 de enero, personal policial logra comunicarse con la tía de la víctima y le avisa que a su sobrina la habían asesinado y que había sido encontrada en la vía pública. La mujer intenta comunicarse con el esposo de Nilsen pero nunca logró ubicarlo.
El día que las hijas de la víctima se enteraron que su padre la mató
Las hijas de la víctima quedaron radicadas en Paraguay. Crecieron creyendo que su madre las había abandonado hasta que, muchos años después, un hermano de la víctima las contactó por medio de las redes sociales y les contó que su madre estaba muerta. Al principio, las adolescentes se negaron a aceptar la verdad. Luego el tío les envió una foto del certificado de defunción.
El hermano de la víctima convivió un tiempo con la pareja. De acuerdo a su declaración, presenció episodios de violencia y cada vez que intentaba hablar con su hermana, ella no quería contar lo que pasaba.
Finalmente, la hija mayor de la víctima viajó a Buenos Aires y se presentó a declarar, lo que hizo que la causa contra su padre, quien tenía pedido de captura, se activara nuevamente. Cazal está detenido por el crimen desde 2021.
La joven relató en el juicio que tanto ella como su hermana menor crecieron pensando que su mamá las había abandonado, tal como les había comentado su padre. En la casa siempre se evitaba hablar de la madre. A pesar de eso, ellas no la olvidaron y comenzaron una búsqueda por redes sociales. Nada se sabía de ella hasta el día que ese tío materno las contactó.
El martes 17 de septiembre, los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de Lomas de Zamora darán a conocer su decisión.