La fiscal de Lomas de Zamora Marcela Dimundo pidió 13 años y dos meses de prisión para Carina Rosana Medina (42), acusada del homicidio de su cuñado ocurrido en octubre de 2019, en el barrio Villa Rita, y para quien su abogada pidió la absolución por entender que actuó en legítima defensa para proteger a su familia.
La fiscal pidió este jueves la pena la mujer que mató a su cuñado, Adrián Nicolás Quiroga, en medio de una discusión en el barrio Villa Rita, en Lomas de Zamora. En ese contexto, también planteó al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de Lomas de Zamora que se le mantenga la prisión domiciliaria con monitoreo electrónico, situación en la que se encuentra actualmente.
En su alegato, Dimundo consideró que si bien el homicidio ocurrió en medio de una situación de violencia de género que tenía como víctima a la hermana de la imputada, la acción de Medina es «antijurídica». Es que según la fiscal, la acusada por homicidio agravado por el empleo de arma de fuego “no obró bajo ninguna norma que haya permitido en el momento del hecho actuar como lo hizo”.
Además, manifestó que siendo enfermera “omitió realizar cualquier tipo de auxilio”. Es que luego del desenlace fatal, fue un sobrino de Quiroga que pasaba por el lugar en bicicleta y otra persona los que trasladaron al hombre en su propio auto hasta un hospital.
Por otro lado, la representante del Ministerio Público afirmó que a través de dichos de testigos presenciales quedó claro cuál fue la mecánica del hecho. “Todos hablaron de una discusión verbal, no hubo ningún tipo de contacto físico”, aseguró Dimundo y añadió: “Un testigo dijo que discutían por dinero y que luego de eso escuchó un disparo e inmediatamente vio a Adrián tirado en el suelo y a Carina con un arma en sus manos. Ningún testigo presencial vio a la víctima fatal con arma de fuego”.
Asimismo, señaló que con su comportamiento la imputada “no colaboró” con su hermana en un momento tan sensible como la separación. “Lo que hay que analizar es si fue solidaria con Vanesa o si en realidad al agarrar el arma de la caja fuerte no subió el parámetro de la violencia”, aseveró.
Finalmente, Dimundo valoró como atenuantes el buen concepto vecinal de Medina, el contexto familiar donde junto a su madre acostumbraba a acoger a su hermana y a sus hijas , y la ausencia de antecedentes.
La defensa
Del otro lado de la vereda, la defensa a cargo de Raquel Hermida Leyenda solicitó la absolución de Medina ya que consideró que la mujer “se defendió a sí misma, a su madre, a su hermana, a su hija y a sus sobrinas”.
“Es un momento para cambiar la historia. Carina está viva, Vanesa está viva, Selene está viva, Julieta está viva, la mamá de Carina está viva. Cambiemos la historia, estas mujeres no disparan porque lo planificaron ni porque tienen ganas, disparan por necesidad y urgencia”, sostuvo Hermida Leyenda.
De manera subsidiaria, requirió que se analice la “emoción violenta” al entender que se debió a “un momento que irrumpe en la vida de Carina y que la lleva a usar un arma que nunca había utilizado”. Y para el caso de que los jueces no le concedan la absolución pidió que “la morigeración continúe en las mismas condiciones” que hasta el momento.
El próximo 17 de octubre se escucharán las últimas palabras de Medina antes de que los jueces dicten un veredicto.
El hecho
Según la acusación, el 23 de octubre de 2019, por la noche, Medina mantuvo una discusión con su cuñado Adrián Quiroga, en plena calle, en Timoteo Gordillo al 2600, en el barrio Villa Rita, en Lomas de Zamora.
En ese contexto, la mujer abandonó la discusión, fue a buscar un arma a su casa y regresó. Luego de retomar la pelea verbal, Medina disparó contra su cuñado, quien recibió un balazo en el pecho.
Quiroga falleció poco más tarde en la UPA de Fiorito. La mujer fue detenida y se le incautó una pistola Bersa 9 milímetros y otra Ballester Molina 11.25.
Tras la muerte de Quiroga, Medina fue detenida e imputada por el delito de homicidio simple y pasó casi un año alojada en el penal de Magdalena.
