En un juicio abreviado, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de Lomas de Zamora condenó, en juicio abreviado con acuerdo de partes, a cuatro hombres por el crimen del futbolista Rodrigo Espíndola, ocurrido en mayo de 2016, en Monte Grande.
La fiscalía y las defensas de los imputados llegaron a un acuerdo de partes en torno al monto de las penas, en el marco de una figura procesal que es el juicio abreviado. Este acuerdo luego es convalidado por el tribunal oral.
De esta manera, Sergio Adelco fue condenado a 6 años de prisión como partícipe secundario de homicidio en ocasión de robo, al igual que Lucas Hernández. En tanto, otro acusado, Alan Pereyra también fue condenado por ese delito pero se agregó una casusa anterior alcanzando la pena a 6 años y meses de prisión.
Fuentes judiciales informaron a DiarioConurbano.com que la condena más dura fue para uno de los autores materiales del homicidio en ocasión de robo. Se trata de Diego López. Para este hombre se acordó la pena de 10 años de prisión.
La condena, que trascendió en estos días, fue convalidada poco antes de que se establezca la cuarentena por la pandemia del coronavirus.
El crimen de Espíndola fue cometido el jueves 12 de mayo a las 23.40, cuando el jugador llegaba en un Renault Clío junto a su mujer y su hijo de 2 años a su casa en Mitre 159, de Monte Grande.
Tras descender del vehículo, su mujer y su hijo esperaban que «Rulo» ingresara el auto en el garaje cuando apareció un Ford Ka del cual descendió al menos un asaltante armado que lo amenazó con fines de robo.
En las imágenes de una cámara de seguridad de una casa cercana, se observa el momento en el que la mujer y su hijo ingresan rápido al garaje y el futbolista sale para evitar que pudiera ingresar el ladrón.
Luego, se ve que Espíndola quiere correr y recibe el disparo mortal con una pistola calibre 9 milímetros.
El futbolista recibió un único balazo que le ingresó en el lado derecho del abdomen y cayó malherido al piso, ante la desesperación de su esposa, que intentó auxiliarlo mientras pedía ayuda a gritos.
Tanto los delincuentes del Ford Ka como los que actuaban de apoyo en un Peugeot 208 escaparon del lugar y fueron hasta El Jagüel, donde incendiaron y dejaron abandonado el primero de los autos. Espíndola fue trasladado hasta el Hospital Santamarina de Monte Grande, donde falleció cerca de la 1 de la madrugada mientras estaba siendo operado.
