Ignacio Seijas, un joven que perdió la visión en uno de sus ojos tras ser herido con postas de goma por agentes del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) de la Policía bonaerense en un operativo equivocado, en junio de 2020, necesita una prótesis nueva.
En diálogo con DiarioConurbano.com, Marina Candia, la mamá de Ignacio, contó: “Nacho necesita una nueva prótesis del ojo. Hace tres años que se la colocaron y el médico ya me adelantó que se lo tiene que cambiar”.
Candia detalló que el 8 de junio tiene turno con el médico quien ya le había anticipado de la situación. “Tiene un costo muy elevado. La primera vez se había hecho cargo el municipio, pero ahora no me responden. Estoy preocupada porque esto no es joda. También me tienen que mandar la ambulancia para trasladarlo”, explicó.
Antes del hecho, Nacho estaba por terminar el secundario, practicaba boxeo y soñaba con tener un trabajo. Después del 20 de junio de 2020, su vida cambió por completo. Pasó por varias internaciones en centros de rehabilitación por problemas de consumo y depresión. “Ahora está bien, tratando de retomar su vida. Está trabajando con su papá”, relató Candia.
La causa se elevó a juicio oral y ya tiene tribunal
Hace unos meses la justicia de Lomas de Zamora elevó la causa que tiene como único imputado por el episodio es el subteniente Daniel Antonio David, quien está en libertad. Fuentes judiciales informaron a este portal que el expediente ya se radicó en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 2 y se espera fecha de juicio.
El hecho ocurrió en la mañana del 20 junio de 2020 cuando efectivos del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) de Lomas de Zamora irrumpieron en la casa de Rawson al 1800, en Villa Centenario, durante un allanamiento. Se trataba de un allanamiento en búsqueda de electrodomésticos robados en una escuela del barrio. La orden del operativo indicaba otra dirección. En ese contexto, uno de los oficiales baleó al joven en el rostro con un arma cargada con balas de goma.
El efectivo fue imputado y detenido cuando la causa, a pedido de la fiscalía y la querella, pasó de «lesiones graves» a «tentativa de homicidio agravado» y «vejaciones», por las patadas y golpes que los integrantes del GAD les dieron al adolescente y a su familia.
Sin embargo, en agosto de 2020 la jueza de Garantías 5, Marisa Salvo, decidió revertir la carátula y liberarlo por falta de mérito, medida apelada por la fiscalía pero confirmada por la Cámara de Apelaciones y Garantías.