El Tribunal Oral Criminal (TOC) 2 de Lomas de Zamora comenzó esta semana un nuevo juicio hacia Héctor Salvatierra, quien en 2013 asesinó a Jonatan Cabrera, de 27 años, en Gerli. El hecho ocurrió mientras Salvatierra se desempeñaba como policía de la provincia. En 2014, el mismo tribunal había lo había condenado a seis años de prisión, pero el particular damnificado apeló dicha sentencia y el Tribunal de Casación Penal bonaerense dispuso un nuevo juicio. En este caso, Salvatierra podría ser condenado a prisión perpetua si se llega a encuadrar lo ocurrido como homicidio calificado.
En este caso interviene como fiscal de juicio Marcela Dimundo, mientras que la familia del joven muerto es representada por el abogado Marcelo Brito. El hecho ocurrió el 28 de febrero de 2013, en la esquina de Córdoba y Casacuberta, cuando Salvatierra arribó al lugar junto con otro compañero, luego de ser alertados por una llamada al 911 por una vecina que dijo haber sido amenazada por alguien en las inmediaciones del lugar. Al llegar al lugar y encontrarse con Jonatan – que coincidía con las características físicas que había descripto la denunciante – ambos dispararon frente a la negativa de la víctima de “entregarse” y al recibir un disparo de su parte.
Así lo estableció Salvatierra en la primera jornada del segundo juicio, donde declaró que la víctima estaba “borracho y drogado” por la manera en la que se movía, y que allí mismo sacó un arma y disparó. Frente a esa “amenaza”, los efectivos policiales dispararon a la vez, hiriéndolo de bala a la altura del hombro. Una versión similar brindó al tribunal el compañero de Salvatierra aquel día, pero a diferencia del acusado, no coincidieron en qué se realizó con el arma de la víctima.
“Agarré el arma que había tirado el herido, la levanté para que la puedan ver (los testigos) y la dejé en el capot del auto” aseguró Salvatierra, mientras que Aisa – su compañero – indicó que no hubo testigos cerca de la escena al momento de levantar el arma del lugar.
En otra línea, dos testigos que también se presentaron en la primera audiencia, aseguraron haber escuchado un solo disparo en el momento que ocurrió el hecho, que coincidiría en cuant a sonido con el disparo de itaca que generó Aisa. Estas versiones dejan de lado la hipótesis de que Jonatan haya disparado primero.
Para finalizar, el abogado de la familia de la víctima planteó que tanto el disparo de Salvatierra como el de Aisa – que según su versión fue para repeler la agresión de la víctima – se realizaron mientras ésta estaba de espaldas, por lo que ambos podrían haber abusado no sólo de su poder como autoridad, sino también de la situación de la víctima.
Héctor Salvatierra se encuentra detenido desde los días posteriores a la muerte de Cabrera, y condenado desde el 2014 por homicidio cometido en exceso de legítima defensa. Según su defensa, la doctora Ana Echutte, “el fallecido no responde a un homicidio” ya que Salvatierra “actuó en legítima defensa en ejercicio de sus funciones”.