Un nuevo juicio por jurados se llevó adelante en los Tribunales de Lomas de Zamora, donde se juzgó a un asistente de Minoridad acusado de haber golpeado a un menor en 2015 en el Centro de Retención de Jóvenes en Conflicto con la Ley. Los doce ciudadanos convocados para tomar un veredicto con respecto a este caso declararon a Maximiliano Jordan inocente del delito de severidades, por lo que fue absuelto.
Dicha determinación fue tomada luego de una larga jornada de deliberación, donde se presentaron más de una docena de testigos. Entre ellos se encontraba el denunciante, Leonel Perchia (18), quien afirmó que el 7 de junio de 2015 Jordan le propinó golpes de puño, patadas, un rodillazo causándole una herida en el ojo y golpes en la cabeza.
Según su testimonio, esa mañana lo despertaron porque era día de visitas, y cuando le alcanzaron sus pertenencias, las zapatillas que le dieron no eran las de él, por lo que comenzó una pelea con otro compañero privado de la libertad, quien le habría sacado las zapatillas. En esa circunstancia, y siempre siguiendo la denuncia de Perchia, Jordan los separa sin haber recibido golpes de su compañero, y comienza a ser golpeado por quien era por aquel entonces Jefe de Módulo.
Frente a esta versión, la defensora oficial de Jordan, Paula Rodríguez, presentó distintos testigos que daban fe del trabajo de Jordan en el instituto. Entre ellos se encontraban peritos psicológicos y compañeros de trabajo. Éstos últimos expusieron que “Jordan se preocupaba mucho por los chicos”, “es un excelente trabajador”, y coincidieron en que la denuncia de Perchia fue “para obtener beneficios”.
Según el mismo Jordan, los hechos se dieron de manera diferente a la que contó el denunciante. Su versión indicó que la pelea fue entre Perchia y el menor que repartió ese día las pertenencias de los detenidos. “Era una pelea común” entre los menores, indicó Jordan al jurado, y aseguró que él fue denunciado “por separarlos”.
El fiscal de la causa, Jorge Bettini Sansoni, mantuvo durante todo el juicio el hecho de que Jordan había sido responsable del acto de severidades para con Perchia, y había pedido que en caso de ser encontrado culpable por los integrantes del jurado, se lo inhabilite a Jordan de realizar actividades profesionales con menores. “No estaba justificado para hacerlo y es reprochable” la actitud, concluyó en su alegato.
Por otro lado, la defensora de Jordan pidió la absolución -que logró una vez que el jurado determinó su veredicto- dadas las contradicciones entre testigos y por no haber podido probar la autoría penalmente responsable de Jordan en los hechos.