Se cumple un año del crimen de Umma Aguilera, la menor de 9 años, hija de un custodio de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, que fue asesinada por delincuentes durante un intento de robo en Lomas de Zamora. Los cuatro imputados – tres mayores y un menor – serán juzgados este año.
El asesinato de la menor sucedió el 22 de enero de 2024 cuando la familia se subió al auto para acudir a un turno médico. Delincuentes los sorprendieron y, para evitar el robo, el padre de Uma, custodio de Bullrich y personal de la Policía Federal, aceleró y los ladrones dispararon.
Por el hecho la menor recibió un disparo en la cabeza y, pese a que se dispuso todas las herramientas necesarias para su atención médica, horas después los médicos del Hospital Churruca confirmaron que había fallecido.
De manera inmediata comenzó una investigación, la cual determinó que los ladrones iban a bordo de un auto Toyota Corolla negro, el cual había sido robado minutos antes.
A un año del caso, la causa tiene a cuatro detenidos e imputados. Se tratan de Axel Emiliano “Pelusa” Rojas, de 20 años; Miguel Pastor “Patoto” Romero Molinas, también de 20; Guillermo “Paraguayo” Romero Molinas, de 17; y Ariel Acuña Vega, de 21.
Los cuatro están imputados por los delitos de robo agravado por el uso de arma de fuego, dos hechos, y homicidio criminis causae y afrontarán un juicio por el crimen, pero por el momento no hay fecha de cuándo comenzará el debate.
No obstante, fuentes judiciales informaron a DiarioConurbano.com.ar que la causa está desdoblada y radicada en un tribunal oral de adultos y en otro de menores por lo que todo indica que los juicios se realizarán este año.
Se trató de uno de los casos más resonantes del año pasado debido a que se realizaron diversos reclamos por parte de la sociedad y de la política.
Al velatorio de Umma asistieron la ministra de seguridad, así como también la vicepresidenta Victoria Villarruel.
Durante la jornada se vivieron momentos de sumo dolor y tristeza. La madre, también policía, gritó: «Quiero quedarme con ella… ¡Mi hija! ¡No!».