El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Lomas de Zamora condenó a 4 años y 6 meses a un joven al que se encontró culpable de abusar sexualmente de una niña cuando la cuidaba su hermana, en una vivienda de la localida de Don Orione.
Los abogados de la familia de menor habían pedido 8 años de prisión, mientras que el fiscal había solicitado 4 años y 11 meses de pena.
Gustavo Maciel, finalmente, fue condenado a 4 años y 6 meses de prisión por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante, en perjuicio de una niña de 8 años.
Durante los alegatos, lo abogados Cristian y Pablo De Fazio, representantes de la madre de la víctima, sostuvieron que “los dichos de la niña han sido contundentes y avalados por peritos en cuanto a que no miente”, destacaron.
“Los padres de la niña explicaron también cuándo y por qué ella iba a la casa de la hermana del imputado. A esto se suman también las pericias que existen en la causa”, detallaron los letrados.
Los abogados pidieron para Maciel la pena de 8 años de prisión al considerarlo culpable de abuso sexual gravemente ultrajante. Según la querella, el acusado abusó en cuatro oportunidades de la víctima.
Por su parte, el fiscal Guillermo Morlacchi solicitó 4 años y 11 meses de prisión, encuadrando los hechos en el mismo delito que los abogados de la familia de la víctima. La diferencia estuvo en que el representante del Ministerio Público, se pudieron acreditar dos y no cuatro abusos.
Maciel fue detenido en octubre de 2016 luego de estar más de un mes prófugo. La investigación fue llevada adelante por la UFI 9 de Lomas y, según se estableció, los abusos se produjeron en la vivienda de la hermana del imputado, en Don Orione, en varias oportunidades, en febrero de ese año.
Uno de los elementos claves de la investigación fue el resultado de la Cámara Gesell donde, a través de los dichos de la propia víctima, se comprobaron los hechos.
Según trascendió, el acusado habría aprovechado momentos de descuido de su hermana para cometer los delitos, ocurridos en una vivienda del barrio Don Orione, en Almirante Brown. La familia de la víctima, además, conocía al acusado porque vivían en esa zona.
