El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de Lomas de Zamora deberá dirimir en los próximos días sobre la culpabilidad de Alex Veas, acusado de asesinar a balazos a Lucas Pastor y Nazareno Lavalle, en Burzaco, en 2014. En el próximo encuentro será el turno de los alegatos, última instancia antes del veredicto.
Decenas de amigos se acercaron a las audiencias del juicio realizadas los días anteriores para acompañar a los familiares de las víctimas. “Hay padres de sus compañeros de la primaria y secundaria que nos siguen acompañando”, sostuvo a DiarioConurbano.com la mamá de Nazareno Lavalle, Ana Filz.
“Voy a luchar contra viento y marea para que se haga justicia”, aseguró la mujer. “Mi hijo luchaba por un mundo de igualdad y sin prejuicios. Defendía los derechos humanos, protegía mucho a las chicas de su grupo y junto con Lucas hacían recitales a beneficio”.
Nazareno Lavalle tenía 21 años la madrugada en que Alex Veas disparó contra él luego de una pelea en el bar “El Amparo”. Había egresado de un colegio técnico, trabajaba en una fábrica textil y hacía poco tiempo había terminado un curso de refrigeración e instalación de aire acondicionado.
Lucas era un poco más joven, tenía 19 años y le encantaba dibujar, era un excelente tatuador. Había estudiado en el Instituto Argentino de Gastronomía (IAG) y estaba por entrar a trabajar en una importante empresa. Seis meses atrás había sido papá. La mamá de su hijo, es la hermana de la pareja del asesino.
“Yo lo voy a llorar la vida que me queda. Nadie se da una idea de lo que amé y amaré a mi hijo”, sostuvo Ana Lezcano, madre de Lucas Pastor, a DiarioConurbano.com. “En este mundo faltan dos hijos y hay un solo responsable: Alex Mauricio Veas”.
Ambas madres destacaron el trabajo de las fiscales Laura Alfaro y Sandra Rull en la investigación. “Desde el primer momento hicieron todo lo que tenían que hacer”, afirmó Ana Filz. “Y nosotras no nos dejamos estar”, señaló en alusión a la mamá de Lucas.
La semana próxima, los allegados a las víctimas volverán a reunirse en los Tribunales de Lomas cuando el juicio continúe. No faltará su bandera ni las remeras con las caras de Nazareno y Lucas que claman justicia, que la pena sea la que corresponde y que este crimen, un crimen impulsado por el sentimiento de odio de un joven skinhead, no quede impune.
