Dolores, hija de Cristina Iglesias, contó que cuando le preguntó a la pareja de su madre dónde estaba ella, este se quedó “pálido”. La hija de la víctima lo dijo al declarar este lunes en el inicio del juicio oral contra el acusado de asesinar a la mujer y a su hija en 2020, en Monte Chingolo. El miércoles 27 continúa la audiencia con la declaración de más testigos.
La importancia de la declaración de la joven radica en que estuvo buscando durante varios días a su madre y al no obtener respuestas comenzó a sospechar que algo le había pasado.
El imputado es Abel Alejandro Romero Lugo (27), quien está acusado por el delito de “doble homicidio agravado por alevosía y por el vínculo mediando violencia de género”, en perjuicio de su pareja, Cristina Beatriz Iglesias, y de la hija de ella, Ada Antonia Iglesias (7). El debate está a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Lomas de Zamora.
La testigo dijo en su testimonio que en la tarde del 26 de marzo de 2020 se acercó hasta la casa de la calle Domingo Punta 4064, de Monte Chingolo, partido de Lanús. Al observar que su madre no respondía, ingresó a la vivienda -acompañada de su novio y una prima-, y se encontró con una escena macabra.
“Hablé con Leo, un vecino que es mecánico. Me dijo que Abel salió alrededor del mediodía a sacar la basura, se le cerró la puerta, y tuvo que entrar por la casa de otro vecino».
En ese contexto, la joven relató que dos cosas le llamaron la atención ese día: Al revisar la bolsa de basura -que minutos antes habría sacado el acusado- encontró una foto de su hermano fallecido, un juego que pertenecía a su hermanita y ropa, cosas que su madre “jamás hubiera tirado”. Por otro lado, recordó que al asomarse desde una medianera lindera observó que en el patio había “tierra removida”.
Esa situación alertó a la chica que rápidamente solicitó ayuda a los vecinos para poder ingresar al interior de la vivienda. Un hombre le prestó una escalera y así pudo entrar al lugar acompañada de su novio y una prima.
“Forzamos la reja que daba a la pieza de mi mamá y entramos por un hueco. Empecé a revisar la casa. En el lavarropas había un muñeco de Ada y la cama estaba húmeda. No tenía las sábanas, solo estaba cubierto con un acolchado que tenía un liquido rojo”, describió.
Luego, expuso que cerca de las 18 llegó Romero a la vivienda. “Entró como si nada hubiera pasado con la llave de mi mamá. Le pregunté por Ada y por mi mamá, y en ese momento se quedó pálido. Me dijo que no sabía nada, que a la mañana se había ido con alguien en un auto”, detalló Dolores y, luego agregó que cuando le comentó al imputado que iba a hacer la denuncia, el hombre le pidió que “no lo hiciera” porque iba a colaborar. Sin embargo, “se empezó a contradecir”.
Consultada por la fiscal de Lomas de Zamora, Leila Selem, sobre su conocimiento de la relación entre su madre y el acusado, la testigo sostuvo: “eran pareja”, y luego manifestó que ella, “no estaba de acuerdo con la relación”.
En la primera jornada del proceso que comenzó cerca de las 11 de la mañana, también se escucharon los testimonios de Fernando Iglesias, el hermano de Cristina, un vecino de la casa lindera al domicilio de las víctimas, el ex novio de Dolores y un ex cuñado del acusado.
La audiencia continuará el miércoles 27 de abril, a las 9, con la declaración de más testigos.
El hecho
Según la investigación, entre el 22 y el 26 de marzo del 2020, Romero le clavó un cuchillo varias veces en la garganta a Cristina y luego a Ada en el domicilio que compartían, ubicado en Domingo Purita 4064. Luego de asesinar a ambas, cavó una fosa común en el fondo de la vivienda donde las enterró.
En un principio, Romero intentó esconder el hecho y fue Dolores, la hija mayor de la víctima, quien comenzó a sospechar del acusado, quien intentó justificar su ausencia, al inventar que Cristina se había ido. Sin embargo, esa misma tarde la familia hizo la denuncia.
Portada » Juicio por el doble Femicidio de Monte Chingolo: La hija de la víctima apuntó contra el acusado
Escrito por:
& Mabel Caceres - mcaceres@diarioconurbano.com.ar