El abogado Manuel Garrido, defensor de Marcos Bazán, acusado por el crimen de la adolescente Anahí Benítez, ocurrido en Lomas de Zamora, en 2017, aseguró que “hubo un claro direccionamiento político de la investigación” que terminó con la detención de su asistido.
En diálogo con DiarioConurbano.com, el abogado – titular de Innocent Project – sostuvo que en el juicio que se desarrolla en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de Lomas de Zamora “se está probando claramente que se trató de una causa armada”.
“Ya hubo peritos que cuestionaron el trabajo del can Bruno, y faltan declarar otros especialistas. El dueño de la tijerita encontrada en la casa de Bazán no reconoció la etiqueta que llevaba ese elemento. En la instrucción fueron elementos claves que ahora se demuestra que son parte de un armado”, explicó Garrido.
En la misma línea, dijo que la llave que supuestamente era de la casa de Bazán –ubicada en la Reserva Ecológica de Santa Catalina – no abría la puerta “y los testigos no se la vieron nunca colgada a Anahí, como se dijo en la instrucción”.
Por esto, Garrido insistió en que la causa fue “armada” y agregó: “Tenían que encontrar rápido un culpable y Marcos Bazán vivía cerca de donde hallaron asesinada a la víctima y fumaba marihuana, con eso parecía alcanzarles”.
En tanto, profundizó esta idea y denunció que “hubo un claro direccionamiento político de la investigación” que llevó a “tener preso 5 años a un inocente”.
Garrido opinó que las fiscales y el juez de Garantías de la causa “cedieron a una maniobra de presión política” ejercida por la Gobernación por entonces a cargo María Eugenia Vidal.
Uno de los testigos de la fiscalía, el ex policía Carlos Gómez, aseguró que en uno de los allanamientos el fiscal General Adjunto, Sebastián Scalera, recibió un llamado y dijo que desde la Gobernación pedían avanzar en alguna detención. Hasta ese momento, no había imputados.
“No es casual el interés político por cerrar esta investigación y encontrar rápido a un perejil. A Marcos Bazán lo detienen el 6 de agosto de 2017, una semana antes de las PASO de ese año. No podían llegar con este caso sin ningún detenido”, sostuvo Garrido.
Por otro lado, el abogado hizo hincapié en la pista del “Gordo Mani” una banda narco que actuaba en la zona de Parque Barón y que algunos testigos la vinculan directamente al secuestro de Anahí Benítez.
“Nadie relacionó a Bazán con ese grupo. Pero lo concreto es que hace años que hay una investigación abierta sobre esa banda y no avances. Evidentemente, sabían que si avanzaban en esa pista se caía el armado contra Marcos (Bazán)”, planteó el representante de Innocent Project.
Finalmente, afirmó que “a casi nadie le preocupó que habiendo una banda delictiva en la calle como la del Gordo Mani, todos le siguieran apuntando, sin pruebas, a Marcos Bazán.
