La familia de José Ignacio Molina, un cartonero de 29 años que fue asesinado en Fiorito por varias personas, confía en que este año finalmente se fijará la fecha de inicio de juicio oral a los dos acusados, quienes actualmente están detenidos.
“Esperamos que para este año fijen una fecha de juicio. En su momento nos habían dicho una supuesta fecha en mayo pero después pasó y todavía estamos esperando”, manifestó a DiarioConurbano.com Mario, hermano de la víctima.
La causa que se encuentra radicada ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Lomas de Zamora tiene dos detenidos: Magdalena Gómez y Ariel Maximiliano Molina, acusados por el delito de “homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas”.
Mientras que Ezequiel y Miguel Molina permanecen prófugos. “Teníamos la esperanza de que se encuentre a los dos prófugos para que se realice un solo juicio, pero eso no va a ser posible”.
De acuerdo al relato de Mario, los dos hombres que permanecen prófugos fueron quienes provocaron la muerte a su hermano. “Cuando se enteraron que su mamá y su hermano estaban detenidos se dieron a la fuga. El chico que está detenido no está acusado directamente del homicidio, sino que fue por amenazas después de lo que pasó. Este chico ya tenía otras causas”, explicó.
Fuentes judiciales informaron a este portal que la causa se encuentra en la etapa de ofrecimiento de pruebas.
“Mi familia ya quiere cerrar esta etapa de dolor para tener algo de alivio después de lo que pasó, ya que fue todo muy violento porque había muchas amenazas. Estamos pasando este momento como podemos, aprendiendo a convivir con el dolor”, expresó.
El hecho
José era cartonero y el 26 de octubre de 2019, intervino en una discusión vecinal para defender a su sobrino de una pelea con otros jóvenes. Sin embargo, horas más tarde regresaron en patota y lo asesinaron con varas metálicas, golpes y piedras cerca de las 19 hs en la calle Campana de Fiorito.
Tras la brutal golpiza, la Policía intervino y trasladaron a José a la Unidad de Pronta Atención (UPA) 24 para luego llevarlo al Gandulfo de Lomas de Zamora. Si bien en un principio los médicos pudieron estabilizarlo, las consecuencias graves de los golpes no permitieron que pueda mejorar y murió.