El 11 de febrero un informe psiquiátrico determinó que un hombre de 78 años, acusado de asesinar a su pareja de 11 puñaladas en 2020, en la localidad de Isidro Casanova, es inimputable. Este martes un tribunal del Departamento Judicial de La Matanza resolvió que vuelva a su casa en vez de quedar detenido en un neuropsiquiátrico. La víctima se llamaba María Dolores Juncos (35) y era oriunda de Lomas de Zamora.
En diálogo con DiarioConurbano.com, Virginia Juncos, hermana de la víctima, explicó: “El 11 de febrero se determina que él era inimputable y el 30 de marzo se iba a realizar un debate porque no estaba en condiciones de irse a su casa. Los peritos pedían que él fuera internado en una clínica mental. Todos nos decían que se iba a quedar en un neuropsiquiátrico».
Y agregó: «La cuestión es que hoy nos enteramos por una persona que se comunicó con nosotros que el asesino fue trasladado anoche (por este martes) a la casa donde mató a mi hermana”.
Ante esta situación, la mujer manifestó que según el fallo de los jueces del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 del Departamento Judicial de La Matanza, “él está contenido por un vínculo familiar, por eso lo dejan ir a su casa”.
“Ahora el fiscal Lupino (Carlos) va a pedir la apelación y que se le vuelva a hacer otros estudios, pero no sabemos si lo aceptarán. A nosotros nos dijeron que él nunca iba a salir, que iba a estar en una cárcel o internado. Nadie pensó en mi familia. No hace ni dos años que mató a mi hermana y ya está libre”, relató.
María Dolores, vecina de Lomas de Zamora, era madre de tres nenas de 6, 9 y 11 años. “¿quién pensó en el daño que le hicieron a mis sobrinas?”, se preguntó Virginia.
“Mis sobrinas al enterarse del fallo se largaron a llorar porque no entienden cómo puede ser que el hombre que mató a su mamá esté en su casa como si nada”, exclamó.
El hecho
María Dolores Juncos, fue asesinada el 15 de septiembre de 2020 a las 11 de la mañana, en el interior de una vivienda de la calle Fournier al 1000, en la localidad de Isidro Casanova, partido de La Matanza. Ese día una empleada de limpieza que trabajaba en el inmueble de Ramón Hermes Acuña (78) escuchó gritos y con la hija del hombre encontraron a la víctima fallecida en la cama.
El sospechoso estaba tendido al costado del cuerpo, también con heridas de arma blanca en la garganta, por lo que llamaron al número de emergencias 911.
Efectivos de la comisaría de San Alberto oeste 4ta. arribaron al lugar de inmediato, aunque la mujer ya estaba muerta.
En tanto, Acuña fue trasladado de urgencia al hospital Paroissien, donde quedó internado tras ser operado y, una vez recuperado, declaró ante el fiscal de instrucción Gastón Duplaá, quien en dos semanas pidió elevar a juicio la causa.
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