Este lunes comenzó en los Tribunales de Lomas de Zamora el juicio por el femicidio de Leila Sibara (27), hermana del humorista Naím “Turco” Sibara, donde un jurado popular deberá determinar en los próximos días si el único acusado es inocente o culpable. El hecho ocurrió en noviembre del 2018, en el cruce de Vetere y Larrea, Lomas Oeste, donde un hombre mantuvo una discusión con la joven, y la mató de un disparo en la cabeza.
El debate oral en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de Lomas de Zamora comenzó con las instrucciones que el juez Roberto Alfredo Conti brindó a las personas (titulares y suplentes) seleccionadas durante la mañana para integrar el jurado.
Los alegatos de apertura
En los alegatos de apertura la fiscal Marcela Dimundo sostuvo que durante el debate se acreditará que el acusado Luis Villalba (53) cometió el crimen de su pareja no conviviente – Leila Sibara – mediando violencia de género.
Dimundo explicó cuáles fueron los momentos previos al hecho aseverando que el imputado tuvo una relación «amorosa» con Sibara. Una relación que «los unía por la droga”, y que aprovechándose de la adicción de la joven “ejerció violencia física”.
En ese contexto, expresó que el femicidio de Sibara fue “una muerte anunciada”, y que los testigos aseguraron que fue amenazada. Además, recordó que cuando apareció el cuerpo de la joven en la calle, apareció un segundo hecho que es el de encubrimiento. Este delito es porque al allanar su taller mecánico se encontró una camioneta robada que él usaba sabiendo su origen ilícito.
Por su parte, la defensa del imputado dijo que esa noche Villalba salió con su camioneta. Luego volvió a la madrugada y se fue dormir con su familia. Al otro día, se enteró de la muerte de Leila. “No hay duda de la relación, pero no es el patrón del mal” aseguró, y añadió que la fiscalía “solo puso su investigación en él”.
Los primeros testimonios
La etapa de producción de prueba comenzó con la declaración testimonial de conocidos y la madre de la víctima, quien manifestó frente al jurado popular y el Tribunal, que el padre de su hija le contó que ella estaba trabajando en un taller mecánico.
“No sabía si tenía relación con esa persona, no lo conocía. Si sabía que mi hija tenía adicciones a la droga. Hizo tratamiento. El último fue ambulatorio, pero no prosperó y volvió a consumir. Siempre buscamos ayuda. Busqué ayuda en el Estado y no lo encontré”, sostuvo Patricia Caro, madre de la víctima.
También declaró Gustavo – un hombre que trabajó un tiempo con el acusado y fue vecino de la víctima – con quien la joven se cruzó en la calle horas antes del hecho.
“Hicimos unas cuadras juntos porque íbamos para el mismo lado. Ella estaba mal y me comentó que se sentía triste porque consumía y no podía ver a sus hijos. Me dijo que su papá la iba a ayudar para empezar con un tratamiento”, explicó.
Luego, recordó, que un mes antes del hecho Leila pasó por su trabajo y le pidió si la podía acompañar hasta la casa donde estaba viviendo porque «Villalba le había pegado y le quitó el celular».
Cuando la fiscal lo interrogó sobre el vínculo que había entre el imputado y la víctima, indicó: “No era buena la relación, creo que ella lo odiaba porque le pegaba”.
Por su parte, Ángel, un amigo de la víctima, al momento de su declaración, dijo que Leila estaba depresiva y asustada. “Me dijo que estaba amenazada de muerte, que Villalba la corrió con un arma y la amenazó”, relató.
Además, aseguró que la víctima le enviaba fotos desde el taller donde decía que trabajaba como administrativa y que «se le pagaba con droga”.
El testigo también describió que dos semanas antes del homicidio, se cruzó con la joven en Lomas y que estaba “toda golpeada”. “Ella me dijo que se cayó, pero después me enteré que la había golpeado Villalba”, señaló.
Ezequiel, otro testigo, narró que Sibara le dijo que estaba sometida por Villalba por el consumo de las drogas. “Estaba vulnerable y trabajando para él, pero ella quería dejar eso”, detalló.
La audiencia continuará este martes, con más testimonios y luego será el momento de los alegatos finales de las partes, para que el jurado pueda deliberar y decidir su veredicto.
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