Un especialista de la Federación Cinológica Argentina declaró este miércoles ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de Lomas de Zamora por el femicidio de Anahí Benítez. El testigo cuestionó los procedimientos en los que participó Diego Tula -el instructor del perro Bruno- y sostuvo que “contaminó” el ambiente.
En la anterior audiencia, otro perito había dicho que el rastrillaje del perro Bruno que determinó que la acusación apuntara a Marcos Bazán había sido «inducido».
Juan Carlos Lombardi, especialista en perros de búsqueda y rescate, observó unos videos exhibidos durante la audiencia y opinó sobre el trabajo de Diego Tula. “¿Qué observó en el primer video?”, indagó la fiscal Mariana Monti, en referencia a las imágenes de la toma de muestras de olor de las pertenencias de Anahí en su dormitorio.
“No son personas pertinentes para levantar los olores en un lugar tan pequeño. En el sitio había muchas personas, se contaminan los olores”, detalló Lombardi y dijo que «ese trabajo lo tendría que haber realizado personal especializado de la Policía Científica».
“Deben tener traje de indumentaria científica, no estar de civil. Cuando se levanta la muestra, si la persona no está protegida contamina todo”, indicó.
Lombardi también fue consultado sobre unas imágenes del comportamiento del perro en la honguera de la casa de Marcos Bazán y la fosa en donde se encontró el cuerpo de la adolescente. En ese marco, aseguró: “Nunca vi un perro que trabajara con varios olores”, ante la pregunta de la fiscalía.
“No se puede dar a un perro varios olores en menos de 24 horas. Si hay que buscar más olores se usa mínimo tres perros”, resaltó el especialista sobre una de las pruebas claves de la acusación contra el imputado.
Lombardi contó que Tula fue alumno de su escuela con Bruno. “Estuvo unos cinco meses. No vimos las cualidades en el animal y la persona decidió irse”, explicó.
“¿Observó una inducción del entrenador en el video?”, preguntó el defensor particular de Bazán, Manuel Garrido. “Sí”, fue la respuesta del testigo y luego añadió que “perros infalibles no hay”. También el letrado le consultó «si un guía se puede equivocar» y Lombardi contestó que «si es profesional no se puede equivocar. Debe tener certificación que avale lo que está haciendo».
En sintonía con lo anterior, aseguró que “el único certificado que vio de Tula estaba firmado por un policía, no por un juez de una Federación”.
Por último, el defensor del imputado que está siendo juzgado junto a Marcelo Villalba, le consultó al testigo si se enteró que en el primer juicio oral por el femicidio de Anahí hubo una condena y su respuesta fue “sí”. Al mismo tiempo, manifestó: “No creo que este juicio sea manejado sólo por el trabajo de un perro”.
En la jornada de este miércoles también declararon peritos químicos de la Policía Federal Argentina y una especialista médica patóloga que participaron de la investigación.
El juicio oral y público continuará el 21 de marzo, a las 9 horas, con el testimonio de más testigos.
El Femicido
El 29 de julio de 2017, a las 17, Anahí Benitez (16) salió de su casa en Parque Barón para caminar hacia el Parque Municipal Eva Perón y no regresó. Su familia realizó la denuncia y durante esos seis días en los que Anahí estuvo desaparecida vecinos, amigos y la comunidad educativa de la Escuela Superior Antonio Mentruyt (ENAM) estuvieron buscando a la chica, repartían volantes, hablaban con la prensa y realizaban marchas.
Finalmente, el 4 de agosto encontraron el cuerpo de Anahí enterrado en la Reserva Natural Santa Catalina. Las pericias determinaron que la habían violado y asfixiado.
