Se trata de Nahuel Días Suárez. Un tribunal de Lomas de Zamora lo condenó a 12 años y 6 de meses de prisión por un robo a un local de venta de electrodomésticos en Avellaneda, en el trascurso del cual mató a un empleado e hirió al dueño. Luego, asaltó otro comercio de la zona. Todo ocurrió en junio de 2012. El cómplice nunca fue identificado porque actuó con un casco de motociclista.
El Tribunal Oral en lo Criminal 2 de Lomas de Zamora condenó a 12 años y 6 meses de prisión a un joven de 24, acusado de matar a un empleado de un comercio de Avellaneda y herir gravemente al propietario, en un raid delictivo que protagonizó en junio de 2012, y que incluyó el robo violento a dos locales.
Los jueces encontraron culpable a Nahuel Jorge Días Suárez, de 24 años, de los delitos de robo agravado por homicidio y robo calificado por el uso de arma no apta para el disparo. La fiscal de juicio Marcela Dimundo había solicitado una pena muy cercana a la que estableció finalmente el tribunal: 12 años de prisión.
Los jueces que integraron para esta ocasión el Tribunal Oral en lo Criminal 2 de Lomas de Zamora fueron Luis Arabito, Ethel Bielajew, y Roberto Lanza.
Esta causa tuvo una particularidad: el cómplice de Días Suárez nunca pudo ser identificado y, por lo tanto detenido, porque en los dos hechos llevaba puesto un casco de motociclista que no se quitó.
Fuentes judiciales informaron a DiarioConurbano.com que en el juicio oral y en la investigación judicial se comprobó que el 26 de junio de 2012 Días Suárez irrumpió, junto a un cómplice, en “Casa Marconi”, un local de venta de electrodomésticos, ubicado la calle 25 de Mayo, en Avellaneda.
Tras amenazar al empleado José Ávalos, el delincuente le pidió la recaudación a Daniel Arbios, propietario del local, quien le dio una suma chica de dinero al verse amenazado. El ladrón le pidió más plata pero el comerciante le dijo que no tenía.
Días Suárez se retiró junto a su cómplice del local hacia la moto que habían dejado en la vereda. Antes, rompió una vidriera y se llevó una notebook.
Ávalos y Arbios sorprendieron a Días Suárez y se le abalanzaron para intentar evitar que escapara. Fuentes judiciales señalaron que para sacarse a los dos hombres de encima, el asaltante sacó un arma y les disparó.
Esto le permitió huir del lugar en la moto junto a su cómplice. El empleado falleció en el lugar al recibir un balazo en la cabeza, mientras que Arbios fue herido por un disparo en el abdomen y estuvo internado durante varios días en el Hospital Fiorito, donde le salvaron la vida.
Luego de ese hecho, de acuerdo a la investigación judicial, los dos delincuentes llegaron a un almacén, ubicado la avenida Mitre al 2500, en Sarandí. Allí, Días Suárez amenazó con un arma a la cajera y le quitó la recaudación. Luego se dirigió a la carnicería que funcionaba allí y también se llevó el dinero.
Posteriormente, los dos delincuentes escaparon en la moto. Los testigos dieron una descripción de Días Suárez quien actuó siempre a cara descubierta. En tanto, su cómplice no se sacó el casco de moto en ningún momento.
Otra de las claves para la identificación del imputado fueron sus huellas en la notebook que no se pudo llevar del primer comercio, tras el forcejeo con el dueño y el empleado. En ese lugar, al romper la vidriera, también dejó machas de sangre que sirvieron como pruebas en su contra.
Luego de una investigación judicial que demandó más de dos meses, Nahuel Días Suárez fue detenido en la villa Riachuelo de Quilmes, donde estaba escondido. En este sentido, en la investigación se dejó constancia de que tanto su padre como su novia sabían dónde estaba luego de los dos hechos.