Se trata del peluquero asesinado en un violento robo ocurrido en el barrio de Villa Industriales, Lanús Oeste, en marzo de 2012. Este lunes, en el juicio oral que se desarrolla en los Tribunales de Lomas declararán testigos de identidad reservada que vieron lo ocurrido y serán claves para la acusación contra los tres imputados. Será la última jornada antes de los alegatos y la sentencia.
Este lunes será una jornada clave en el juicio oral y público por el asesinato de Alex Ayala, ocurrido en Lanús, en 2012, en el marco de violento de robo: se espera la declaración de testigos de identidad reservada que vieron lo ocurrido y pueden comprometer seriamente a los tres hombres que están sentados en el banquillo de los acusados. Esta será la última jornada previa a los alegatos y sentencia en el debate oral que se lleva adelante en los Tribunales de Lomas de Zamora.
Alex Ayala era un peluquero y tenía 32 años. Fue asesinado de un tiro en el corazón por delincuentes que lo interceptaron cuando regresaba a su casa de Lanús, en marzo de 2012.
El actual es el segundo juicio por el caso, ya que en 2013 se sometió a proceso a dos jóvenes que en el momento del homicidio eran menores de edad.
En esa oportunidad, uno fue condenado a 20 años de prisión porque se encontró la huella completa de una de sus manos en el vidrio del auto de Ayala, en tanto que el otro fue absuelto y, tras la apelación del fallo, fue condenado en segunda instancia a 23 años de cárcel.
En este segundo debate están el banquillo de los acusados Maximiliano "Chileno" Guzmán, quien estuvo prófugo hasta junio de 2013, y Ezequiel "el Perro" Ayuza, imputados como coautores del "homicidio criminis causae" -matar para lograr la impunidad en otro delito- de Ayala en concurso real con el "robo agravado" de su vehículo.
También es enjuiciado Roy Alberto Coronel, quien llega acusado como partícipe secundario del crimen.
El abogado de la familia de Ayala, Martín Nóvile, sostuvo que “hay gente que involucró directamente a dos de las tres personas que están siendo juzgadas en el hecho y las ubicó en el lugar en donde mataron a Alex”.
El letrado, en diálogo con DiarioConurbano.com, consideró que “los testigos de identidad reservada que deben presentarse este lunes son claves para terminar de completar la acusación porque vieron claramente cómo mataron a Alex”.
Nóvile dijo que estos testigos “han sido amenazados y a uno de ellos le tirotearon el frente de su casa”, aunque destacó que “tanto la fiscalía como el tribunal le han dado las garantías necesarias como para que se presenten”.
El debate está a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Lomas de Zamora. En tanto, Sebastián Scalera es el fiscal de juicio.
“A mi hijo lo mataron para robarle. Le dispararon a 20 centímetros del corazón y lo dejaron tirado en la calle. Por eso exigimos la pena más dura para todos los acusados”, sostuvo María Esther Radiminsky, madre de Alex.
La mujer se mostró confiada en que con las declaraciones de los testigos de identidad reservada termine de quedar probada la acusación.
“Los acusados han dicho mentiras y han presentado familiares como testigos que se han contradicho”, sostuvo Radiminsky, en diálogo con DiarioConurbano.com.
Además, cuestionó al Municipio de Lanús. “Las cámaras de seguridad municipales que había en el lugar tenían sólo la carcasa. Afortunadamente, hubo otras cámaras en la zona que registraron los hechos”, señaló.
El hecho ocurrió poco después de las 22 del 13 de marzo de 2012, en una cochera de la calle Máximo Paz, entre Catamarca y Canadá, de la localidad bonaerense de Villa Industriales, en Lanús.
Ayala, quien trabajaba en una peluquería del barrio porteño de Palermo Hollywood y tenía un hijo de 7 años, llegaba a su casa de San Martín al 1500 a bordo de su auto Peugeot 207 color blanco recientemente comprado y fue a guardarlo al garaje situado a unos 200 metros de distancia.
Allí fue sorprendido por cuatro delincuentes en dos motocicletas que lo amenazaron con armas para robarle.
En ese momento, dos ladrones bajaron de las motos -uno de cada una-, se acercaron al auto de Ayala antes de que pudiera descender del vehículo y uno de ellos, presuntamente "el Perro" Ayuza, le disparó un tiro que ingresó debajo de su brazo derecho, le atravesó el pecho y quedó alojado en el corazón.
Luego, uno de los asaltantes corrió hasta puerta del conductor, bajó del auto a Ayala y lo dejó tirado sobre la vereda, tras lo cual se subió al vehículo y huyó acompañado por sus cómplices en las motos.
Por otra parte, el Peugeot 207 de la víctima fue encontrado horas después del crimen en la calle Cosquín al 4900, a metros de la avenida Cruz, en proximidades del barrio Piedrabuena, en la zona de Villa Riachuelo, en la Capital Federal.
Si bien los imputados fueron detenidos a los pocos días del hecho, "el Chileno" fue liberado por falta de pruebas y aprovechó para fugarse.
Cuando los funcionarios judiciales encontraron pruebas para volver a arrestarlo, descubrieron que Guzmán estaba prófugo e incluso el Ministerio de Justicia provincial ofreció una recompensa de 100.000 pesos por su paradero, hasta que pudo ser finalmente recapturado en junio de 2013 en un almacén abandonado del barrio porteño de Villa Lugano en el que se escondía.