El único imputado por el crimen de Carlos “Kaly” Ferreiro Fiorito, comerciante de Lomas de Zamora asesinado en un intento de robo en 2015, fue condenado a prisión perpetua por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 8 hace tres semanas atrás. Ariel Maximiliano Pérez llegó acusado de robo calificado por el uso de arma de fuego en concurso real con homicidio criminis causa –es decir, para cubrir otro delito– y por dicho delito fue condenado, a pesar de que su familia y abogada denuncian una causa armada. Además, en las últimas horas la abogada de Pérez, Valeria Gabriela Correa, denunció que existe una “distorsión” entre los audios que escuchó del juicio y aquello que se presentó de manera escrita en la sentencia, que perjudica a su defendido y le “preocupa”.
En diálogo con DiarioConurbano.com, Correa manifestó que antes de comenzar el juicio, había solicitado que el mismo sea grabado de manera audiovisual, pero no lo autorizaron. Frente a eso, pidió copias de la grabación de audio que se realiza en todos los juicios. Al escucharlo para poder presentar la apelación de la condena, Correa vislumbró que “hay diferencias entre las cosas que había vivido – en el juicio – y lo copiado en la sentencia”, en especial en el testimonio de uno de los testigos, que había asegurado que Pérez era el culpable del hecho luego de haber escuchado dichas palabras en una comisaría.
“Hay distorsión, cortan y arman lo citado. Lo sacan de contexto y le dan otro sentido” refirió la letrada al portal, y solicitó que los audios del juicio sean entregados a la Cámara de Apelación de la Provincia. “Manipulan la información” sostuvo Correa, y aseguró que “nunca” vivió una situación así. “Modificaron el relato, y Casación no sabe lo que sucedió, por eso le pido a Casación, como una exigencia, que escuche los audios” refirió, y volvió a sostener la “causa armada” por la policía.
En cuanto al testigo clave, que nombra a Pérez luego de escuchar un relato en la comisaría, Correa apuntó que “no figura en el escrito” de su primera declaración haber escuchado el nombre de Maximiliano en la comisaría. “Hay información que conduce a una banda fantasma, y ella utiliza supuestamente el auto de Maximiliano. Todo se da a partir de una falsa información, y se comen el dato más importante” sumó, y finalizó: “seguimos por la verdad, Maxi no cometió el delito que se le imputa”.
El hecho ocurrió el 5 de junio de 2015, en un chalé de Monseñor Chimento al 900, en Lomas de Zamora. Esa noche, Ariel Ferreiro – hermano de la víctima – ingresaba en su auto Toyota Corolla a la casa familiar. Un asaltante aprovechó el momento para ingresar a la casa donde estaba la familia Ferreiro. El portón eléctrico se cerró y el joven quedó del lado de adentro, mientras que un cómplice estaba afuera y otro los esperaba en un coche. “Cuando lo vi, fue de manera automática, determinante. Yo pasé mucho tiempo con esa persona” indicó Ariel al tribunal al momento de reconocer al detenido.
Carlos “Kaly” Ferreiro – su hermano – forcejeo con el asaltante y recibió un tiro en el abdomen. Los asaltantes escaparon sin llevarse nada. “Kaly”, de 41 años, fue llevado al Hospital Luisa Gandulfo y murió cuatro días después. El hombre era dueño de un local de venta de comidas de mascotas y tenía tres hijos.
Por otro lado, la abogada defensora de Pérez, Valeria Correa, apelará la condena, ya que denunció una causa armada contra el imputado. Dicha postura la sostienen en el hecho de que Pérez había vendido su auto Ford Focus, pero no había llegado a hacer la transferencia, y “se agarraron de ese dato para involucrarlo porque el auto dicen que era de una banda que se dedicaba a robar” relató la madre de Pérez.