El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 Lomas de Zamora escuchó los testimonios de personas que fueron víctimas de “entraderas” y robo de autos por parte de una poderosa banda de delincuentes de Fiorito, apodada “Los Monos”, acusados de participar de múltiples robos a propiedades, con armas de guerra. Los imputados son sometidos a juicio oral por el crimen de Anabella Aguilar, de 22 años, en abril de 2012, en un intento de asalto, en una vivienda de Llavallol.
Primero fue el turno de Ricardo Catalano, un hombre que en febrero de 2012, circulaba con su auto Peugeot 408, alrededor de las 22, por Lomas y una camioneta se cruzó en su camino, con varios delincuentes, fuertemente armados.
En ese contexto, el hombre contó al tribunal que, los sujetos le dijeron: “No venimos a matar a nadie, solo queremos la plata”. Y agregó: “Me sacaron 14.000 pesos, computadoras, DVD, cámara de foto y todas las cosas que tenía dentro el auto. Mi auto apareció después en Monte Grande”.
También declaró Roxana Poche, que en febrero de 2012, en horas de la noche circulaba con su auto por la avenida Colombres en Lomas, cuando una camioneta se le cruzó por delante con fines de robo.
“Circulaba por Colombres y giro para Álvarez Thomas. En ese momento, una camioneta frena adelante y violentamente bajan varias personas. Luego se acercó a mi auto un sujeto con arma y le dije que se llevara el auto y la cartera. Me preguntó dónde vivía y le dije que a dos cuadras”.
Y añadió: “En ese momento, observo que otro hombre, con un arma se dirige hacia un auto que estaba estacionado cerca de donde me interceptaron. A la persona del otro auto, la suben a su casa y a mí me dejaron en la planta baja. Me sacaron lo que tenía y las llaves del auto. Luego se fueron y nos dijeron que no salgamos a la calle”.
La victima explicó que mientras los delincuentes la bajaron de su auto, la apuntaban en la cabeza, con armas largas.
Doce son los hechos delictivos, con arma de fuego, que recaen sobre los integrantes de la banda. En el episodio ventilado este viernes participaron Luis Brun Villarreal, de 28 años y Sebastián Toledo Vázquez, de 33. Pero ni Catalano ni Poche, pudieron reconocer a los imputados.
Pero el hecho principal es el homicidio de la joven Aguilar, ocurrido el 18 de abril de 2012, alrededor de las 20,30, cuando el gendarme Luis Aguilar, vestido con ropa de civil, se retiraba junto a sus tres hijos y una amiga de estos, a bordo de su camioneta Volskwagen Suran, de su domicilio ubicado en la calle Tupac Amaru, en Llavallol. En ese momento, es interceptado por cuatro delincuentes armados que, aparentemente, comenzaron a pedirle al hombre su arma reglamentaria.
En ese contexto, el conductor intentó resistir e hizo una maniobra para escapar y los asaltantes comenzaron a disparar hiriendo a una de sus las hijas -Anabel Aguilar-, que se encontraba en el vehículo y que finalmente falleció por la herida de bala que recibió.
Por el crimen de Aguilar están acusados Javier Orlando Fernández (42), Jonathan Moreyra (28), Francisco Brun Méndez (64), Luis Brun Villarreal (28) y Sebastián Toledo Velázquez (33).
