El juez de Garantías 8 de Lomas de Zamora, Gabriel Vitale, confirmó la prisión dictada contra un efectivo de la Policía Federal que mató por la espalda a un adolescente de 17 años, en un confuso hecho ocurrido en Fiorito, el domingo último. De esta manera la situación del imputado se complicó.
No obstante, el dato a favor del policía Martín Argüello es que el juez cambió la carátula que había determinado el fiscal José Luis Juárez. Dispuso que se encuadre el hecho como “homicidio”, no como “homicidio agravado”, un delito mucho más grave.
Fuentes judiciales informaron a DiarioConurbano.com que el juez Vitale dispuso que “se investigue si existió apoderamiento (robo) de la moto” del imputado por parte de los siete jóvenes – entre ellos la víctima, Esteban “Chuky” Paniagua – que interceptaron al policía.
Según trascendió un solo testigo sostiene la versión de Argüello que da cuenta de haber sufrido el robo de su moto y haberse tiroteado con los jóvenes. Lo cierto es que no se le encontró armas al muerto, los otros jóvenes escaparon y en el lugar sólo se hallaron vainas servidas del arma del policía.
En cuanto al robo, la sospecha es que pudo haber ocurrido efectivamente ese delito. No obstante, la moto del policía quedó tirada a unos metros de la esquina de Falleres y Baradero, en Fiorito, en donde ocurrió el hecho.
El hecho ocurrió el domingo último, alrededor de las 20, en esa esquina, ubicada a una cuadra del ex Camino Negro. Según se pudo determinar hasta el momento 7 jóvenes, distribuidos en 5 motos, interceptaron a un efectivo de la Policía Federal que también se movilizaba en una motocicleta. La versión del Argüello fue que lo amenazaron con armas de fuego, le quitaron la moto, él se dio a conocer y comenzó un tiroteo.
Tanto para el fiscal Juárez como para el juez Vitale no quedó acreditado el enfrentamiento, en tanto restan algunos elementos para confirmar la existencia del robo.
En los próximos días, la UFI 1 de Lomas de Zamora, a cargo del expediente, deberá sumar más pruebas para determinar con exactitud cómo fueron los hechos.
Esteban “Chucky” Paniagua vivía en la zona de Villa Amelia, en Ingeniero Budge, y se destacaba por su habilidad en el fútbol, comentaron vecinos que lo conocían.