Tres hombres imputados por el crimen de del policía Carlos Ezequiel Morinigo, asaltado y acribillado a balazos, el 16 de septiembre de 2012 en Llavallol, fueron condenados a penas de en 2 y 25 años de prisión. En tanto, otro fue declarado inimputable.
Por Mabel Cáceres
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Lomas de Zamora condenó por unanimidad a los imputados Luis Enciso Vila y Jorge Avalos, a las penas de 25 y 16 años de cárcel, respectivamente, por ser coautores del delito de “Homicidio agravado con arma de guerra en ocasión de robo”, del que resultó víctima Carlos Morinigo, un efectivo de la Policía Bonaerense, de 21 años.
Mientras que Luis Aranda Peralta, fue condenado a dos años de prisión por “tenencia ilegal de arma de guerra”. En tanto, Hernán Quiroz, fue absuelto por su “estado psiquiátrico”.
Tanto Enciso como Ávalos tenían condenas anteriores, por esta razón los jueces unificaron el monto de las penas, tal como lo pidió la fiscal Marcela Dimundo en la etapa de alegato.
Dimundo pidió que se condene a 25 años de prisión a Luis Enciso; a 16 años a Jorge Ávalos; a 3 años a Luis Aranda, y que se declare inimputable a Hernán Quiros, por su estado psiquiátrico.
Tras escuchar el fallo, la familia de Morinigo – que estaba en la sala de juicio – se mostró indignada, por el monto de la pena que los jueces otorgaron a algunos de los acusados.
El hecho ventilado en el debate ocurrió después en las primeras horas del 16 de setiembre de 2012, en Camino de Cintura y Santos Vega, en Llavallol, donde el oficial detuvo la marcha de su vehículo, cuando apareció un auto con cuatro delincuentes. En ese momento, según la declaración de testigos, se escucharon gritos y muchos disparos.
Entre la hipótesis que se investigó estuvo el de un posible ajuste de cuentas, que luego fue descartado y comenzó a tomar fuerza el móvil del robo.
Los peritos determinaron que Carlos Morinigo, de 21 años, murió al recibir 12 balazos. Los delincuentes escaparon con su arma reglamentaria, una campera y el celular.
La víctima recién había egresado de la Escuela Vucetich y prestaba servicios en la comisaria que funciona en el Mercado Central de la Matanza.