Luego de conocerse la condena de seis años y medio a Alexis Zárate, jugador de Temperley, por el delito de abuso sexual, la víctima habló por primera vez con los medios y si bien indicó que estaba conforme con la condena, no así con que siga en libertad. Giuliana Peralta, de 24 años, aseguró a los medios presentes en la Sala de Juicios Orales de Tribunales de Lomas de Zamora: “No estoy contenta con el no pedido de detención, porque yo estuve tres años y medio detenida mientras él estaba libre, y va a seguir libre”.
Por otro lado, manifestó que “se hizo justicia por mí y por todas las chicas que les puede pasar la misma situación”. Quebrada, no pudo seguir dialogando con la prensa.
Su abogada, Raquel Hermida Leyenda, manifestó que esperaban “su pedido de detención”. “Su vida – en relación a Giuliana – se detuvo hace tres años y medio, y este hombre no estuvo ni media hora en una comisaria” agregó. “Ella está triste” sumó la abogada en cuanto a la situación actual de la víctima.
“Estuvo viviendo un infierno porque nadie le creía, vivía una violencia institucional permanente porque todo el mundo se reía de ella” prosiguió la letrada en diálogo con los medios presentes, y aseguró que se va a “apelar para que lo detengan, queremos a Alexis Zárate detenido porque es un peligro para nuestra sociedad, es un abusador”. Además, Leyenda refirió que se apelará el rechazo del juez Nicolás Plo del falso testimonio y encubrimiento Nicolás Pérez y Martín Benítez – novio de Giuliana en el momento de los hechos.
Consultada por el tratamiento durante el juicio de la vida privada de Giuliana, sugirió: “Normalmente los abusos sexuales son las víctimas, debemos ser santas. No podemos ser mujeres que hayamos ido a bailar, tenido novio. Pareciera ser que para vivir un delito de este tipo tendríamos que ser la Virgen María, lo cual ninguna de nosotros lo somos”. “Me voy con una sensación de NI. Es cierto, es un abusador, pero le damos la posibilidad que dos años más siga jugando al fútbol, ganando dinero y dos años más de terapia para mi clienta” manifestó, y sentenció: “la carrera de Zárate está terminada hoy. Ningún país del mundo acepta a un jugador de fútbol con una condena de abuso sexual”.
“(El juez) Plo nos escuchó pero no todo lo que debía habernos escuchado. En la Justicia se conoce muy poco de lo que son los informes psicológicos y psiquiátricos, no está preparada para saber que este hombre va a cometer el abuso sexual. Gracias a Dios, hoy su ADN está en el Banco de Datos de abusadores sexual. Hoy Zárate es un abusador sexual” finalizó la letrada.
El hecho ocurrió el 16 de marzo de 2014, cuando Giuliana llevaba dos años de relación «estable e ininterrumpida» con Benítez; éste fue quien esa madrugada la llevó al departamento de Zárate, situado en Brandsen 5980, de Wilde, para mantener relaciones sexuales.
La víctima recordó que mantuvo sexo con su novio en la habitación del compañero de cuarto de Zárate, «siempre con la puerta cerrada» y cuando no había nadie más presente en el departamento ya que el acusado, el por entonces jugador de la Cuarta División del «Rojo», Nicolás Pérez (22); y un grupo de amigas se habían quedado en un boliche en Quilmes.
Luego de tener sexo, la chica recordó que se quedó dormida junto a Benítez, vestida sólo con ropa interior y destapada ya que hacía calor cuando sintió que la «penetraban». Tras el abuso, la joven se retiró del departamento y se dirigió a su casa, donde le contó lo ocurrido a sus familiares y la acompañaron a realizar la denuncia.
