La abogada (UBA) y magister en Criminología, Claudia Cesaroni, ratificó su rechazo al proyecto de baja de edad de punibilidad a los 14 años, impulsado desde La Libertad Avanza y que cuenta con el apoyo de varios bloques opositores, que se encuentra próximo a tratarse en la Cámara de Diputados de la Nación y calificó como «regresivo» el proyecto de ley. «Se le miente a la gente diciéndole que la seguridad es más castigo, más cárcel más encierro y con más chicos adentro», aseguró.
Sin fecha definida para su tratamiento, el expediente busca además derogar las leyes 22.278 y 22.803, que se encuentran vigentes desde 1980 y que actualmente establecen la edad de punibilidad en los 16 años. En este aspecto, cabe mencionar que la iniciativa impulsada por el gobierno y que incluye propuestas del el massismo (Ramiro Gutiérrez), el PRO (Cristian Ritondo y Diego Santilli), la Coalición Cívica (Juan Manuel López) y Democracia para Siempre (Carla Carrizo), pretende bajar la edad de punibilidad a los 14 años.
«Es una medida desaconsejada por los organismos internacionales que cuidan los derechos de los niños. El Gobierno elige no escucharlos pero sí escucha en su lugar a otros organismos internacionales como el FMI», planteó Cesaroni en diálogo con DiarioConurbano.com.ar, y agregó: «Es totalmente desproporcionado que los pibes pasen a tener la posibilidad de que se les de una condena tan alta como sus propias vida».
Cabe mencionar que si bien el proyecto impulsado desde el oficialismo prohíbe la reclusión perpetua para adolescentes, si fija un monto máximo de 15 años de condena para los adolescentes.
«El Gobierno desmantela el Estado social y sólo expande el Estado penal, mientras el resto de las cosas se desatienden y se construye la idea de que la seguridad es más castigo y más encierro«, expresó.
La comparativa regional
En el resto de los países de la región, la edad de punibilidad varía según el país; con casos como Chile, Bolivia y Paraguay, en donde la misma está establecida en 14 años; mientras que en Uruguay es a los 13 años y en Brasil a los 12. En este marco, Cesaroni explicó que un descenso en la edad de punibilidad no garantiza una menor participación de adolescentes y menores en hechos delictivos y apuntó a las condiciones de vida de los mismos como el factor determinante en este aspecto.
«Las tasas de involucramiento de adolescentes y niños en actividades delictivas no tienen nada que ver con la edad de punibilidad sino que está directamente relacionado con las condiciones de vida, con la inequidad y con el abandono. En Argentina hay miles de pibes que se van a la cama sin comer, es simplemente comparar eso, pero parece que el Gobierno prefiere poner la energía en que los 4 mil pibes que hoy tienen vinculación con el sistema penal, sean muchos más», sostuvo.
Por último, Cesaroni advirtió por el carácter simbólico del proyecto para el gobierno de Milei y por el efecto que provocaría la sanción del mismo. «Obviamente con la sanción de este proyecto la trituradora que es el sistema penal va a tener más alimento, más adolescentes que van a ingresar al sistema, mientras que el Gobierno va a buscar exhibir ante la sociedad este proyecto de baja de edad de punibilidad como un trofeo», reflexionó.